Andalucía dejará de recaudar 93 millones por la bonificación del impuesto sobre el Patrimonio

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que a partir del próximo año, el impuesto sobre el Patrimonio estará bonificado en su comunidad. Una medida que supondrá un recorte de los ingresos públicos de alrededor de 93 millones de euros.

Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, en 2020, 16.785 contribuyeron tuvieron que abonar un total de 93.341.766 euros. Hasta la fecha, este tributo ya contemplaba un mínimo exento de 700.000 euros. Esta cuantía ascendía hasta los 1,2 y 1,5 millones de euros para las personas con discapacidad.

Teniendo en cuenta los datos de 2020, Andalucía fue la tercera región en volumen de ingresos por el impuesto sobre Patrimonio. En Cataluña, se ingresaron 546 millones de euros y en la Comunidad Valenciana, 156 millones de euros.

Cabe señalar que la decisión de Moreno no es nueva a nivel nacional, ya que también la Comunidad de Madrid tiene bonificado este impuesto. Según los datos de la Agencia Tributaria, 19.000 personas se ahorraron unos 990 millones de euros por residir en la región madrileña en 2020.

Moreno espera que esta nueva bonificación no tenga consecuencias en la recaudación, porque espera compensarla con un incremento de los contribuyentes por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y por otros impuestos.

«Queremos favorecer que determinadas rentas fijen su residencia en Andalucía contribuyendo así con sus impuestos», ha afirmado Moreno, que ha señalado que su objetivo es «hacer de Andalucía la comunidad de régimen común con la presión fiscal más baja junto a Madrid».

Por ello, esta no será la única medida que apruebe el Ejecutivo andaluz. Moreno también ha anunciado que adelantará la deflactación del IRPF, reducirá en un 4,3% los primeros tramos del impuesto, para compensar la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación. Además, también eliminará el canon del agua.

Armonización fiscal

Estos cambios en los impuestos van en contra de la tendencia hacia la armonización fiscal que defiende el Gobierno en general y el Ministerio de Hacienda en particular. De hecho, el libro blanco sobre la reforma fiscal, que María Jesús Montero encargó a un conjunto de expertos en derecho tributario, abogaba por establecer un tipo único estatal para el impuesto sobre el Patrimonio.

Los catedráticos constatan en el informe que el impuesto sobre el Patrimonio «tiene efectos sobre la localización de las personas». Este aspecto, que en el libro blanco se erige como una consecuencia negativa, es uno de los objetivos que persigue la decisión de Moreno en la Junta de Andalucía.