Amenaza judicial para las grandes hoteleras por mantener los ERTE pese al incremento de reservas

Tras el estallido de la pandemia, en marzo de 2020, el Gobierno desplegó una serie de ayudas económicas -entre ellas los ERTE- con las que consiguió que no se perdieran millones de empleos después de que miles de empresas se vieran obligadas a cerrar.  

Solo un mes más tarde de poner en marcha estos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, había 3,5 millones de españoles en esta situación y más de 2 millones de ellos se dedicaban a la hostelería y el turismo, los dos sectores más afectados por la crisis sanitaria. 

Ahora, 17 meses después, esta cifra se ha reducido considerablemente y el mes de julio finalizó con 331.486 personas en ERTE. Sin embargo, el 60% de ellos, casi 200.000 trabajadores, son de los dos sectores antes mencionados: la hostelería y el turismo.  

Una cifra que sorprende si se tiene en cuenta que el verano ha ido mejor de lo que se pensaba y se han superado todas las previsiones de reservas y ocupación que contemplaba el sector. Los sindicatos denuncian que las cadenas hoteleras (pequeñas y grandes) tenían que haber recuperado a trabajadores en ERTE en lugar de cargar de trabajo a los que ya han vuelto a la actividad.  

Desde CCOO aseguran que los empleados de bares y hoteles han manifestado estar haciendo labores “que no le corresponde” y “muchas horas de más” porque en sus empresas prefieren ahorrar salarios y seguir con empleados en ERTE. 

“Los ERTE los pagamos todos con el dinero público” recuerda Gonzalo Fuentes, secretario de Políticas Sectoriales de Hostelería y Turismo en CCOO. “Estamos haciendo un estudio muy minucioso y a la vuelta de las vacaciones, donde tengamos pruebas, lo denunciaremos”. 

El sindicato lanza un mensaje muy claro: “Lucharemos para que haya buena práctica en los ERTE”. Según explican, estos son necesarios para que se conserve el empleo y de tiempo a las empresas a que se recuperen, así que defenderán una prórroga hasta 2022, año en el que se espera la recuperación total del sector. 

Pero lo que no van a consentir es que “los empresarios se aprovechen”. Al respecto señala que julio y agosto ha estado muy por encima de las previsiones y se observa una buena tendencia para septiembre y octubre. “Los mercados responden ante el aumento de las vacunas y la llegada de algunos turistas extranjeros”. 

No corresponde el número de personas en ERTE con la producción del hotel

Precisamente por esto, “no se debe hacer un mal uso de los ERTE” como están haciendo algunas empresas”. Ya que no se corresponde el número de personas que sigue bajo esta situación laboral con la producción de su hotel.  

“No se entiende que un hotel esté al 80% de ocupación y en el verano de 2019 tuviera a toda la plantilla trabajando y ahora a la mitad”, comenta. 

“Tampoco que tengan a empleados con una reducción de jornada del 50% y en lugar de 4 horas, estén haciendo muchas más horas” o que, en un hotel “el recepcionista tenga que ponerse a atender reservas telefónicas porque no quieren sacar del ERTE a la persona que se encarga de ello”. 

En este sentido, Fuentes destaca que “esta carga de trabajo perjudica a la salud laboral, además de la calidad del servicio”. A su parecer, las empresas se escudan en que han tenido pérdidas durante estos meses para no tener más empleados a sueldo y están apretando a los que yan se han incorporado. 

El sindicato no quiere dar detalles sobre qué empresas están empleando esta práctica. De hecho, aseguran que lo están haciendo todas, las grandes y las pequeñas. “Ajustan al mínimo las plantillas, están por debajo del nivel de ocupación”. 

Por eso, piden responsabilidad a los empresarios a quienes recuerdan que los ERTE los paga el erario público. Tras las vacaciones, vigilarán como se está desafectando al personal, si se sigue el orden de preferencia y denunciarán a las empresas que se aprovechan de la situación. 

«Vamos a ir centro por centro para intentar solventar la situación antes de llegar a la autoridad laboral” explican. “Hemos dado una tregua entre junio y agosto porque lo importante era que se abrieran los establecimientos y los trabajadores recuperaran su puesto, pero después de dos meses hay que poner orden”, concluyen.