Alemania mete presión a España frente a Bruselas: anuncia recortes de gas más allá del 15%
La mejor defensa es un buen ataque, y debido a los reproches españoles por los recortes del gas, Alemania ha pasado a la ofensiva
Máxima tensión en el seno de la Unión Europea a cuenta de los recortes en el suministro de gas. La Comisión ha trazado un plan de contingencia para enfrentar el próximo invierno que tiene como principal medida un recorte en el consumo de gas del 15%. España se opuso frontalmente a esta medida, asegurando que era un esfuerzo desmedido cuando los deberes estaban hechos. En ese tira y afloja entre países mimbro, Alemania ha dado un nuevo giro y mete presión Bruselas.
Los germanos, apenas dos días después de que la UE anunciara sus medidas, han aumentado su propia exigencia sobre los esfuerzos que debe realizar su país. De esta manera lanza un mensaje muy rotundo de cara a la reunión de ministros de energía del próximo martes 26 de julio: ellos son capaces de hacer los supuestos esfuerzos que España ha reprochado que no se han ejecutado.
Y es que se prevé un consejo de ministros de energía muy tenso donde hay posiciones antagónicas, de nuevo, entre los estados del sur con respecto al norte. Aunque en esta ocasión las tornas han cambiado y las exigencias van de abajo a arriba.
Ante este contexto, Alemania quiere acelerar la máquina, sobre todo para que nadie pueda esgrimir ningún reproche. Y ese dardo es para España. En estos momentos el consumo de gas solo ha disminuido entre un 5% y un 7% en comparación con el año pasado en el país germano, muy lejos de la reducción del 15% prevista por la Comisión Europea. Por este motivo se ha anunciado nuevas metas.
La cifra mínima del recorte la sitúan en el 20%. Para lograr los recortes de consumo necesarios, Alemania se prepara para introducir varias medidas, que van desde aumentar los objetivos de almacenamiento de gas en un 5% en todos los ámbitos; la reapertura de las centrales eléctricas alimentadas con lignito (1,9 GW de capacidad); y medidas de corte de gas en edificios públicos, así como normas obligatorias de ahorro de gas para las empresas.
Alemania lanza un mensaje
El paquete de medidas lanzado por Alemania es considerable. Por ejemplo, si una empresa consume más de 10 GWh de energía al año, el ministro de Economía, Robert Habeck, quiere hacer obligatorias medidas específicas de ahorro. Especialmente, las medidas de ahorro de energía que se amortizarían en menos de dos años serían obligatorias.
Además, Habeck ha manifestado que quiere introducir nuevos niveles mínimos de llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas en la próxima regulación. Para septiembre, las instalaciones deberán estar llenas al menos en un 75%, y el nivel mínimo de llenado el 1 de octubre se elevará del 80% al 85%, y el del 1 de noviembre del 90 al 95%.
Medidas aledañas
El Gobierno alemán, por otra parte, ha tenido que tomar medidas también en el ámbito empresarial relacionado con la energía. En concreto, ha pactado con el grupo energético alemán Uniper, así como con su matriz, la finlandesa Fortum, las condiciones para el rescate del mayor importador de gas ruso de Alemania, incluyendo la entrada de Berlín en el capital de la empresa con la toma de una participación del 30%, según han anunciado las partes.
De este modo, el Estado alemán adquirirá una participación del 30% en Uniper mediante la suscripción de aproximadamente 157 millones de nuevas acciones ordinarias con un valor nominal de 1,70 euros por acción, elevando la contraprestación en efectivo a unos 267 millones, mientras que Fortum verá reducida su participación al 56%, por lo que seguirá consolidando a Uniper en sus cuentas.
El Gobierno alemán se ha comprometido también a poner a disposición de la empresa capital adicional por importe de hasta 7.000 millones de euros contra la emisión de instrumentos obligatoriamente convertibles, según sea necesario, para hacer frente a pérdidas potenciales.
Asimismo, la gasista alemana verá incrementada en 7.000 millones de euros la línea de crédito concedida por el banco estatal KfW, equivalente germano al ICO, que ya había otorgado anteriormente a la empresa 2.000 millones de euros que esta había agotado para hacer frente a los sobrecostes de la compra de gas.
Uniper había solicitado el pasado 8 de julio a Berlín la concesión de «medidas de estabilización», incluyendo la toma de una participación «relevante» en la empresa, como consecuencia del impacto en sus cuentas del recorte del suministro de gas ruso, que ha puesto a la firma «bajo una presión financiera extrema».
Como parte del rescate de la compañía, el Gobierno germano tiene la intención de introducir a partir del 1 de octubre un mecanismo de absorción de costes para cubrir hasta el 90% de las pérdidas resultantes por la subida del precio de los volúmenes de reemplazo de gas causados por las restricciones del suministro ruso, lo que supondrá probablemente un aumento de las tarifas del gas para los usuarios.