AIReF lleva 6 meses a la espera de la información de Hacienda para revisar el gasto público
El Gobierno aprobará un nuevo modelo de 'spending review' para un periodo de cinco años (2022-2026) y promete incorporar recomendaciones
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) lleva más de medio año a la espera de que el Ministerio de Hacienda posibilite la tercera y última fase de la primera revisión del gasto público, conocida como ‘spending review’, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en en la Actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió a finales del mes pasado, durante la presentación de los datos de déficit público de 2020, a que el Gobierno aprobaría en las próximas semanas en el Consejo de Ministros las áreas de la tercera fase del ‘spending review’ de la AIReF.
Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso explican a Economía Digital que las dos primeras fases se aprobaron en torno a primeros del mes de febrero en sus respectivos años, y que a esa demora se suma el hecho de que no se ha empezado a trabajar ya que no se ha trasladado a la Autoridad Fiscal los proyectos sobre los que se va a evaluar el gasto público.
Lo cierto es que la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ya advirtió el pasado mes de diciembre de 2020 durante una comparecencia en el Congreso que la tercera fase del ‘spending review’ iba con retraso porque entonces ya se acumulaban dos meses de retraso, puesto que el organismo presentó en octubre un plan de acción para su ejecución.
Sin posibilidad de iniciar los trabajos
Dado que Hacienda no le ha remitido aún a la AIReF las áreas sobre las que evaluar el gasto público el organismo todavía no ha podido comenzar con los trabajos. Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que se está trabajando en ello, tal y como indicó la ministra María Jesús Montero.
La nueva fase de evaluación del gasto público, con la que se culminaría el proyecto del ‘spending review’ aprobado por el anterior Ejecutivo del PP, se acometerá tras una primera en la que analizó 18.000 millones en materia de subvenciones (gasto público sin contraprestación, incluido el gasto farmacéutico no hospitalario) y en una segunda otros 51.000 millones en gasto hospitalario, incentivos a la contratación, infraestructuras de transporte y beneficios fiscales.
Esta segunda revisión fue presentada por la Autoridad Fiscal en distintas presentaciones entre julio y septiembre, dado que el plan recibió la «luz verde» de Hacienda en febrero, sin embargo este año todo podría demorarse ante el retraso pronunciado, admiten fuentes conocedoras del proceso, si bien desde AIReF rehúsan pronunciarse al respecto.
Hasta la fecha, la Airef ya ha hecho dos oleadas de estudios -integradas por ocho y cuatro estudios, respectivamente- pero el Ejecutivo ha aplicado muy pocas de sus conclusiones.
En varias ocasiones la presidenta de la Autoridad Fiscal ha instado a acometer medidas en materia de gasto público en distintas áreas como políticas activas de empleo, subvenciones, Correos, becas o infraestructuras, así como a revisar exenciones y deducciones.
Reforma de revisión del gasto público: nuevo proceso para cinco años
En el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno ha presentado y del que ultima la versión definitiva para su remisión a Bruselas antes del día 30, se recoge un paquete de reformas para la modernización de las políticas activas de empleo, así como la simplificación y racionalización de los incentivos a la contratación, de acuerdo con el análisis (spending review) de la AIReF.
Además, el Ejecutivo asegura que se reforzarán los mecanismos de revisión de gasto (Spending reviews) ya puestos en marcha por la Autoridad Fiscal con el fin de «aumentar la eficacia y eficiencia de los programas de gasto público y reforzar el impacto económico de los recursos fiscales y la solidez del marco fiscal».
La reforma recogida por el Gobierno en el Plan de Recuperación sobre el proceso de revisión y evaluación del gasto público tiene tres líneas de acción que pasan por incorporar al proceso de toma de decisiones las recomendaciones de los ‘spending review’ mediante la creación de una Unidad de Seguimiento en el Ministerio de Hacienda y estableciendo plazos temporales claros para que los centros de gasto destinatarios de las recomendaciones de los ‘spending reviews’ respondan a sus conclusiones.
También fija la consolidación del proceso de evaluación del gasto aprobando un nuevo proceso de ‘spending review’ para un período de cinco años (2022-2026), separando el proceso de los ciclos político.
Por último, contempla el refuerzo de la capacidad del evaluador a través de la creación de una división permanente de evaluación en el seno de la AIReF para dar continuidad y permanencia a los ejercicios de la revisión del gasto público.
Igualmente, se modernizan las prácticas presupuestarias, mejorando la alineación, coherencia y consistencia del gasto público con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con especial énfasis en la transición ecológica
Plan de reequilibrio fiscal
La Autoridad Fiscal reiteró de nuevo a finales del año pasado y sucesivamente una recomendación al Gobierno para que establezca una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de manera “realista y creíble” la sostenibilidad financiera de las administraciones públicas, más allá de que haya que atender las necesidades y acometer una política expansiva por ahora para paliar los efectos de la crisis.
Fuentes del organismo presidido por Cristina Herrero insistieron recientemente en la importancia de que España diseñe un plan de ajuste, especialmente tras el cierre del ejercicio 2020, que se saldó con un aumento del déficit público del 10,09% del PIB (10,97% del PIB con ayuda financiera) y una ratio de deuda pública del 120% del PIB, tras incorporar a la Sareb.
Sin embargo, en la respuesta que dio el Ministerio de Hacienda considera que esta recomendación ya la ha puesto en práctica con la presentación del Plan presupuestario para 2021 que establece una reducción del déficit público al 7,7%, al menos como tasa de referencia en un contexto de suspensión de las reglas fiscales.
También adujo Hacienda en su contestación a la AIReF que ese ajuste se da ya con los Presupuestos para 2021, puesto que, considera, suponen retomar la senda de consolidación que se irá avanzando una vez superada la pandemia y que para su elaboración se contará con todos los niveles territoriales, se tendrá en consideración la deuda pública y los riesgos fiscales existentes.
En la AIReF, fuentes internas señalan que desde el departamento de María Jesús Montero también justifican la postergación del plan de ajuste con el hecho de que antes del 30 de abril el Gobierno tiene que enviar el Programa de Estabilidad en el que se tiene en cuenta una orientación a medio plazo a grandes rasgos.
Sin embargo, la AIReF opina que el carácter anual tanto del plan presupuestario como de los Presupuestos impide que estos puedan dar cumplimiento a esta recomendación y fuentes del organismo señalan que el contenido del Programa de Estabilidad no es suficiente como estrategia a medio plazo, tal y como venía señalando desde antes de la pandemia.
A su juicio, la estrategia fiscal a medio plazo precisa de mucho más detalle y recoger mejor las medidas y el reparto entre los distintos subsectores. De esta forma, AIReF insiste una vez más en la necesidad de una estrategia fiscal a medio plazo “creíble y realista” que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas. en el medio y largo plazo.