Claves para invertir tus ahorros y esquivar la inflación

Como un enfermo que tiene fiebre, la temperatura de la inflación ha bajado considerablemente en el último año, pero igualmente sigue siendo alta para la salud financiera de millones de españoles.

Según las estadísticas del INE, en junio la inflación interanual fue del 1,9%, pero la subyacente está en el 6,6%.

Diferencias entre la inflación tradicional y la subyacente

¿En qué se diferencian? La inflación tradicional toma en cuenta la evolución de los precios de los artículos y servicios que consume la población, que se reflejan en el IPC.

En cambio, la subyacente no registra los alimentos no elaborados (como las frutas y verduras) o el coste de la energía (que se refleja en la factura de la luz y el gas, en la gasolina, etcétera); y permite conocer la evolución de los precios a mediano y corto plazo, con independencia de eventos transitorios.

Qué pueden hacer los pequeños ahorristas

Ante este panorama, con una pérdida de poder adquisitivo que lleva más de un año y medio, las personas con ingresos medios que tienen una capacidad de ahorro reducida tienen que ver con mirar con mucho cuidado cómo sacar un provecho a su dinero.

Hay alternativas de inversión con un riesgo relativo que ofrece un rendimiento del 5,2% anual

Teniendo en cuenta que el rendimiento que ofrecen los bancos por mantener cuentas corrientes es tan escaso cabe buscar otras alternativas, pero que puedan ajustarse a los presupuestos de cada uno.

Para conocer cuál es el impacto cotidiano de la inflación el portal OCU Inversiones ofrece una calculadora de IPC real, donde se puede conocer cómo el aumento de precios afecta las pautas de consumo personal, teniendo en cuenta la provincia de residencia y otros factores.

Opciones para invertir con poco dinero

Para que la inflación no se coma los ahorros esta organización de consumidores presenta varias carteras para pequeños inversores donde se puede elegir el monto a depositar y el riesgo que entraña cada una.

Una de ellas es la cartera global flexible, recomendada para los que puedan aportar un dinero que no necesitan urgentemente, digamos unos 10 años o más, y no se preocupan por los vaivenes del mercado a corto plazo, que ofrece un rendimiento anual del 2,5%.

Otra opción es decantarse por las carteras mixtas “desde la defensiva”, sugerida para los que prefieren evitar riesgos financieros; o la dinámica, que si bien ofrece una rentabilidad del 5,2%, tiene un riesgo más elevado.

En cambio, para los que están interesados en centrarse en la inversión de acciones, la sugerencia de OCU es apostar por la cartera Experto en acciones, que ha llegado a un rendimiento del 6,4% anual medio en la última década.

Las opciones a mediano plazo

Pero dado que “las rentabilidades pasadas no garantizan las futuras”, hay que buscar otras opciones ante una situación en la que habrá que esperar hasta el 2025 para que la inflación llegue al 2% que pretende el Banco Central Europeo.

La sugerencia de la OCU es que de los productos que ofrece, la cartera Experto en acciones logre un rendimiento del 8,5% anual, mientras que la cartera global flexible puede alcanzar el 6%, la mixta dinámica el 6,5% y la mixta equilibrada el 5,5%.