Cómo ahorrar casi el 50% en calefacción: anota estos siete trucos

Con la bajada drástica del mercurio en los termómetros, la calefacción se convierte en protagonista. Y es que, para soportar las gélidas temperaturas que caracterizan esta estación, este sistema se vuelve un aliado imprescindible tanto en los hogares, como en las oficinas, escuelas o comercios. Sin embargo, los elevados precios de los suministros hacen que muchos consumidores se planteen como hacer un consumo más eficiente para ahorrar energía y, a la vez, en la factura de la luz, agua y gas.

De hecho, un 71% de los españoles expresó su preocupación por no poder afrontar la factura de la luz este invierno, tal y como recogió un estudio llevado a cabo por la aseguradora AXA. No obstante, esta cifra escaló hasta el 79% en el caso de los consumidores que se mostraron convencidos de que este invierno iban a utilizar menos la calefacción. Si entre tus preocupaciones se encuentra el ahorro energético y en los recibos, te mostramos distintos trucos para reducir tu consumo.

Temperatura adecuada

Un factor esencial a la hora de ahorrar en el consumo y los recibos correspondientes a la calefacción es la temperatura. Según apunta el portal Kelisto, una temperatura de 21º C es suficiente para no pasar frío. Por ello, recomienda antes de girar la rueda del termostato valorar si es necesario incrementar la potencia y evitar, en la medida de lo posible, las temperaturas más elevadas.

Programar el encendido

Si te propones recortar el recibo de la calefacción y ahorrar energía otra forma de lograrlo es apagando la calefacción por la noche. También se recomienda programar el encendido de la calefacción, de manera que los radiadores estén apagados cuando no haya nadie en casa, pero la vivienda se encuentre a la temperatura adecuada una vez se vuelva al inmueble.

Ventilación

Asimismo, se aconseja cerrar la llave en los radiadores de gas de las habitaciones que no se utilicen para evitar calentar las habitaciones vacías. En esta línea, es recomendable ventilar la vivienda el tiempo necesario para que no haya pérdidas de calor. El momento idóneo para hacerlo es en cuando hace más sol y por un periodo máximo de quince minutos.

Evitar colocar ropa sobre el radiador

Una acción tan habitual como poner a secar una pieza de ropa encima del radiador puede contribuir a aumentar el importe de la factura de la calefacción. Dado que el radiador tendrá que emplear más energía, el consumo y el recibo reflejarán este incremento.

Purgar los radiadores

La extracción del aire de los radiadores también favorece el ahorro de calefacción. Lo recomendable es purgar o sacar el aire como mínimo una ve al año, preferiblemente, antes de que se inicie el invierno. Pues, a medida que se van utilizando se acumulan pequeñas burbujas de aire que obstaculizan la circulación de calor y, consecuentemente, que no calienten con toda la potencia.

Revisar la caldera

Otro factor clave es el mantenimiento. La revisión de la caldera, indispensable para evitar problemas futuros, se debe realizar como mínimo una vez al año. Asimismo, es aconsejable revisar el aislamiento de la vivienda, puesto que, tal y como indica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción de un hogar se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas.

Instalar una caldera eficiente energéticamente

En el caso de que la caldera de la vivienda necesite una renovación, se puede aprovechar para cambiarla por una de bajo consumo y que opere con un sistema más eficiente, como las calderas de cogeneración, un proceso mediante el que se obtiene de forma simultánea energía eléctrica y térmica.