«Los agricultores y ganaderos son los más débiles de la cadena y los más afectados por la crisis»
Los expertos de Foro Food ED aseguran que la mayoría de sectores lo están pasando mal y reclaman que se ponga en marcha la ley de la cadena
Los agricultores y ganaderos se encuentran en las posiciones más débiles de la cadena alimentaria porque no están trasladando la subida de precios al producto final como si hacen otros actores del proceso. Por eso reclaman que se ponga en marcha, con urgencia, la Ley de la Cadena Alimentaria, que cambia completamente el proceso de formación de precios y si permite que los agricultores cobren precios justos por sus productos.
Estas han sido las principales conclusiones de la segunda edición de Foro Food ED, el gran foro sobre el futuro de la alimentación de Economía Digital, en el que han participado Alejandro Gutiérrez, coordinador sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de España; y Andoni García, responsable de Mercados Agrarios de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos).
La subida de costes impacta directamente a los márgenes, pero los agricultores y ganaderos no lo están trasladando a los precios, revela Alejandro Gutiérrez. «Se encuentran en la posición más débil de la cadena». Hay sectores realmente afectados que han empeorado su situación tras el estallido de la guerra, como el ovino, el vacuno o los cítricos, añade. «El que no está teniendo problemas, los va a tener».
Andoni García asegura que hay una crisis permanente en el sector porque la ganadería es muy dependiente de compras exteriores y los gobiernos deben abordar hacía que modelo queremos ir para evitar estas situaciones. «Somos el eslabón más débil, la pérdida de explotación está ahí, la subida de costes también y necesitamos instrumentos que funcionen».
El coordinador sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de España cree que la cadena no está bien distribuida. «No observamos que el valor que paga el consumidor se reparta de manera equitativa en la cadena, es un problema estructural y ahí está la Ley de la Cadena Alimentaria que pretende solucionar la situación». A su juicio, los objetivos son loables, pero es complejo.
Gutiérrez destaca que el desabastecimiento que se vivió con la pandemia, unido a la guerra suponen el inicio del problema, y está por ver -para la próxima campaña- las posibilidades que ha tenido Ucrania de poder cosechar, y si los agricultores cuentan con productos suficientes.
El de COAG aclara que solo están sacando beneficio de la situación los que dominan el mercado y pide medidas de ajuste. Defiende que la relación del compromiso con el consumidor debe estar en toda la cadena, por parte de los agricultores, produciendo alimentos sanos y sostenible, y del resto, con los precios.
Por eso insiste en que la aplicación de la Ley de la Cadena eso es tan importante, porque implica transparencia por todas las partes. «Es imprescindible que el Gobierno lo ponga en marcha ya, se está retrasando de manera incomprensible».
El Gobierno debe garantizar el acceso a una alimentación sana
La escalda de precios de alimentos básicos ha hecho que muchas familias hayan cambiado la cesta de la compra y por tanto, sus hábitos más saludables. Alejandro Gutiérrez muestra preocupación por este tema y recuerda que el consumidor necesita una alimentación «sana» que ahora mismo está en riesgo.
«Debemos soportar con nuestra cartera los problemas ocasionados en la otra punta de Europa». Y la solución, dice, dependerá de las medidas paliativas que aplique el Gobierno porque la guerra no se acabará en semanas.
Andoni García apoya esta teoría, y advierte, «el Gobierno debe garantizar el acceso a una alimentación sana, es un derecho básico». Pero a la vez, no puede permitir que en la cadena haya abusos, así que pide que se garanticen los precios reales en el producto final, incluso cuando se hayan aplicado los cambios normativos por el cambio climático, que de nuevo elevará los precios.