Aenor aplaza el nombramiento de Garamendi como presidente por la polémica sobre su sueldo en CEOE
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ocupa actualmente el cargo de vicepresidente en la firma certificadora
La polémica por el salario y la situación laboral del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha aplazado su nombramiento como presidente de Aenor, donde actualmente ocupa el cargo de vicepresidente. A pesar de que Garamendi prácticamente ya lideraba la compañía certificadora, tras el final del mandato de Carlos Esteban Portal, que acabó en diciembre del año pasado, la compañía ha dejado en el aire su designación oficial.
Si bien el nombramiento de Garamendi era uno de los puntos del orden del día de la junta directiva que tuvo lugar ayer miércoles, la compañía informó que la decisión había quedado aplazada. «Ni se ha tomado ni se ha dejado de tomar la decisión y que todo obedece a que se habían solicitado unos informes jurídicos que aún no están listos», aseguraron fuentes de la empresa al diario El Economista.
Garamendi denuncia una «campaña» de descrédito
El salario del presidente de la CEOE ha acaparado titulares en los últimos días. Y es que, tal y como avanzó Economía digital, percibirá 380.000 euros al año por ejercer sus funciones como presidente de la patronal, lo que conlleva una subida salarial del 9%, por encima de la anunciada para el SMI, que él mismo rechazó por ser desproporcionada.
Sin embargo, el presidente de la CEOE negó ayer miércoles que su retribución haya subido 50.000 euros y aseguró que se ha elevado un 3%, igual que al resto de la plantilla de trabajadores que conforma la organización empresarial. «Estamos viviendo permanentemente el ataque al empresario, esta semana me ha tocado a mí», lamentó.
Así, hizo hincapié en que su retribución fue aprobada por la junta directiva, conformada por cerca de 300 representantes de las asociaciones miembros, así como que se trata de una decisión de una organización privada. Por ello, afeó: «Solo faltaba que el Gobierno tenga que decidir lo que tenemos que ser o decir o decidir algunos para opinar sobre lo que se hace bien o mal».
Lo que está sucediendo, según Garamendi, se explica por una «campaña» de descrédito hacia el tejido empresarial, pero también hacia su persona. «Que el Gobierno esté mandando mensajes de división, me parece gravísimo», criticó para luego añadir: «Se está acusando con el dedo y ahora me ha tocado a mí, porque estoy solo».
También se ha refirió durante su intervención a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que experimentará un aumento del 8% hasta alcanzar los 1.080 euros al mes en 14 pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2023, después de que el incremento fuera aprobado este martes por el Consejo de Ministros.
«Nosotros siempre vamos a negociar con el Gobierno», ha aseverado, si bien luego ha criticado: «Lo que me parece increíble es que cuando llegas a acuerdos eres un fenómeno y resulta que el día que dices que no, porque no es bueno para España, te conviertes en un villano».