Goldman Sachs enciende las alarmas: el adelanto electoral pone en riesgo 11.000 millones de ayuda de Bruselas
El banco de inversión pronostica que la convocatoria electoral puede causar ciertos retrasos en la gestión de los fondos europeos
Goldman Sachs no tiene claro que el Gobierno español vaya a recibir 11.000 millones de euros provenientes de Bruselas. El banco de inversión con sede en Nueva York apunta al adelanto electoral como el principal motivo que pone en duda que el Ejecutivo estatal vaya a «completar la revisión del Plan de Recuperación antes de junio y, posteriormente, obtener el apoyo de la Comisión Europea«.
El pasado 29 de mayo, Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, informó de que las elecciones generales, datadas para diciembre de este mismo año, se adelantaban para el próximo 23 de julio. Los malos resultados obtenidos por la izquierda motivaron una decisión que, según varias casas de análisis, puede voltearse en contra en términos económicos al país ibérico.
Tal y como apunta un informe de Goldman Sachs al que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL, «el proceso electoral hace más incierto que el Gobierno pueda completar la revisión del Plan nacional de Recuperación«. En este caso, «el Tesoro español podría dejar de recibir 11.000 millones de euros, que suponen el aproximadamente el 1% del PIB, en el segundo trimestre de 2023».
De no recibir las ayudas europeas, «se podría elevar el riesgo de que España necesite aumentar sus necesidades de financiación», según Goldman Sachs
Además de ello, el banco de inversión estadounidense detalla que esta situación «podría elevar el riesgo de que España necesite aumentar sus necesidades de financiación y reducir las emisiones adicionales de deuda de la UE durante el presente curso».
Goldman Sachs cree que España encara el 23J con «perspectivas fiscales prudentes»
Y es que el adelanto electoral, además de contar con una importancia transcendental para el futuro político del país, también cuenta con un fuerte peso desde el punto de vista económico. Según Goldman Sachs, «el retraso en el desembolso de fondos europeos podría ralentizar el avance del Plan de Recuperación español».
Pese a que el Gobierno se ha mostrado confiado en que la Comisión Europea tendrá manga ancha ante la posibilidad de haya un cambio en el Ejecutivo, la firma de inversión americana no lo tiene tan claro como Pedro Sánchez.
Goldman Sachs advierte de que España afronta un proceso electoral con «unas perspectivas fiscales prudentes, las cuales sitúan la deuda en relación con el PIB». Al hilo de lo expresado por el banco de inversión, ING cree que «a medida que la crisis energética va remitiendo, la atención se centra en las finanzas públicas nacionales, las cuales distan mucho de ser halagüeñas, con una deuda pública del 113,2% del PIB en 2022, y un déficit del 4,8% del PIB».
En lo referido a la posibilidad de que los comicios determinen un cambio de Gobierno, el banco neerlandés considera que «podrían obstaculizar el avance de las reformas fiscales y empeorar el estado de las finanzas públicas».
El Gobierno quiere dejar los deberes hechos
El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez ha precipitado todos los movimientos del Gobierno, al igual que los de los partidos de la oposición. Desde la Moncloa se han apresurado a cerrar los frentes económicos abiertos a sabiendas de que puede haber un cambio en el Ejecutivo. Digamos que los de Sánchez quieren dejar los deberes hechos antes del 23J.
Pese a ello, los bancos de inversión no tienen claro ni que las ayudas de Bruselas lleguen a tiempo y, por otro lado, vislumbran varios problemas económicos motivados por el adelanto de las elecciones generales.
Un ejemplo de que el Gobierno se ha apresurado en cerrar su agenda económica es que, durante la jornada de ayer, el aún máximo mandatario del Ejecutivo anunció que este martes pedirían la adenda del Plan de Recuperación con el que los de Sánchez tienen previsto movilizar más de 90.000 millones de euros.
Los últimos sondeos dan al PP-Vox los vencedores del 23J
Pese a ello, Goldman Sachs remarca que la inestabilidad política que puede ocasionar el resultado de las elecciones podría enturbiar la llegada de las ayudas de Bruselas, así como las perspectivas económicas del país.
Las ayudas de Bruselas, una “oportunidad”
España es beneficiaria de unas ayudas europeas que, para el presidente, son «una oportunidad para que el país se reindustrialice». Pese a que las perspectivas apuntaban a que España recibiría el apoyo de Bruselas sin problema, el banco de inversión americano señala que, con los resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas, al igual que con las estimaciones de las encuestas que dan la victoria al PP-Vox, es probable un cambio del escenario político, lo que hace incierto que el Ejecutivo cumpla con el Plan de Recuperación.
Cabe destacar que tanto el PSOE, como el PP, comparten el compromiso de aplicar las ayudas fiscales europeas. Pese a ello, la mirada política de uno y otro partido germina otras dudas en el terreno económico. Por ejemplo, ING destaca que la posibilidad de que se dé un cambio político elevaría la incertidumbre, lo que puede incrementar «la percepción de riesgo de la deuda pública española».
Además, el banco neerlandés detalla que «la incertidumbre sobre las futuras políticas gubernamentales podría minar la confianza de los inversores. Esto también podría tener efecto negativo en la creación de empleo y el crecimiento económico».
Sea como fuere, la suerte está echada. Tanto la izquierda como la derecha encara el 23 de julio con la expectativa de gobernar el país. En el aire quedan las ayudas de Bruselas y los potenciales problemas económicos que pueden devenir de las elecciones generales.