A Spanair no le gusta Ryanair en el Prat
A la compañía aérea casi pública Spanair, no le gusta el aterrizaje de Ryanair en el aeropuerto de Barcelona. La compañía irlandesa ha confirmado su desembarco en el aeropuerto de el Prat, con el anuncio de 20 nuevas rutas desde este punto a diversos destinos de Europa como Bruselas (Charleroi), Cagliari, Dublín, Düsseldorf (Weeze), Edimburgo, Oslo (Rygge), París (Beauvais), Roma (Ciampino), Venecia (Treviso) y Milán (Bérgamo) y España: Palma, Gran Canaria, Ibiza, Lanzarote, Málaga, Santander, Santiago, Sevilla, Tenerife y Valencia, supone una gran novedad en el proceso de consolidación de la instalación de El Prat.
De acuerdo con las declaraciones del portavoz de Ryanair, ,la compañía contará en Barcelona con cinco aviones y ocupará a 350 personas, con una inversión de 350 millones de dólares. Des del aeropuerto de El Prat, donde operará 270 vuelos semanales, entre los que, inicialmente, no se incluye la conexión con Madrid, que «no se contempla de momento».
Ryanair espera transportar unos dos millones de pasajeros en El Prat al final del primer año, que generarán unos 2.000 puestos de trabajo. El portavoz de Ryanair ha explicado que el aeropuerto de Barcelona, desde donde operará en la T-2, será la 42 base que la aerolínea tiene en el mundo y la sexta en España. Ryanair llegará a El Prat con el objetivo de «solucionar» la fuerte caída del tráfico que está sufriendo el aeropuerto barcelonés «desde la inauguración de la T-1», ya que ninguna otra compañía tiene capacidad para solucionar este problema.
Los directivos de Ryanair han manifestado que no han pedido ni han recibido ningún trato de favor de la Generalitat para ubicarse en Barcelona y que esta apuesta no supone menospreciar la implantación que desde hace tiempo tiene la línea aérea irlandesa en los aeropuertos de Girona y Reus.
El anuncio de la presencia de Ryanair ha suscitado reacciones no tan placenteras como las de sus portavoces. Así, Ferran Soriano, presidente de Spanair, ha indicado a Economía Digital que : “la competencia no nos da miedo” , pero al mismo tiempo ha lamentado que la llegada de compañías de bajo coste a El Prat , “sumadas a las que ya tenemos” no ayudan al objetivo estratégico de Catalunya y Barcelona de convertir el aeropuerto en un Hub.