Los despidos y los ERTE suben el sueldo medio en las grandes empresas
El mayor número de despidos en actividades con bajos salarios eleva los sueldos en la gran empresa un 4% hasta marzo
En las últimas semanas han sido varias las grandes corporaciones de distintos sectores, como la banca, textil o automoción, que han anunciado expedientes de regulación de empleo, en una cada vez más clara tendencia del paso de los ERTE (regulación temporal de empleo, pero sin suspensión) hacia los despidos ante la crudeza de la crisis.
Sin embargo, la mayor pérdida de empleo en actividades con un menor nivel salarial unido al efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), paragüas bajo el que permanecen unos 580.000 trabajadores, arroja un dato sorprendente a nivel salarial en las grandes empresas.
El salario en las grandes empresas y pymes societarias se elevó un 4% en el primer trimestre del año, afectado en buena medida en enero y febrero por la tercera ola de contagios, y esto es así por el factor composición consecuencia de la mayor destrucción de empleo en actividades con salarios más bajos y el efecto estadístico de los ERTE.
Los salarios bajan un 0,5% a nivel trimestral
Así se desprende de los últimos datos publicados por la Agencia. Tributaria, en cuyo informe refleja un alza del 4% de los salarios, una décima más que en el cuarto trimestre de 2020, tras subir en enero (+1,1%), febrero (+1,2%) y especialmente en marzo (+2,3%).
No obstante, el repunte de marzo es consecuencia del efecto base, por la notable reducción en marzo del pasado año que se explicaba por el efecto de los ERTE; intermensualmente lo que se aprecia es, por el contrario, un retroceso del 1,3%.
De hecho, los salarios disminuyeron en el primer trimestre del año un 0,5% si se compara con el cuarto trimestre del año pasado.
La caída del empleo se modera al 7,4% hasta marzo
La evolución de los salarios va intrínsecamente ligada a la del empleo, que en el primer trimestre moderó su caída al 7,4%, frente al 8,7% del anterior trimestre, si bien se registra con una intensidad inferior ala observada en trimestres anteriores por la incidencia de la tercera ola en el arranque del año.
De hecho, a nivel trimestral cae tres décimas, mientras que en el trimestre previo había subido un 2,5%. No obstante, en marzo el empleo en las grandes empresas siguió cayendo un 2,8%, menos que en febrero (-4,6%) y enero (-3,5%), pero reseñable si se tiene en cuenta el efecto estadístico de compararse con marzo de 2020, marcado por el impacto del inicio de la pandemia. A nivel intermensual (marzo sobre enero) incluso subió una décima.
La evolución siguió condicionada por el efecto de los ERTE
y por el mayor impacto de las restricciones a la actividad en las pymes, explica la Agencia Tributaria.
Retroceso de ventas contenido
En la moderación de la destrucción de empleo tiene mucho que ver el desplome interanual de las ventas totales, que en el primer trimestre se suavizó al 3,5%, frente al 6,9% del cuarto trimestre de 2020.
El dato se compara con un periodo de 2020 afectado por el comienzo del confinamiento estricto tras la declaración del estado de alarma. Sin embargo, la mejora no fue mayor por el impacto del temporal Filomena, junto con el de las restricciones de movilidad consecuencia de la intensificación de la pandemia tras las festividades de final de año.
En este trimestre se sigue produciendo un mayor descenso en este colectivo que en el limitado al de las grandes empresas (medidas a población constante), lo que pone de manifiesto el mayor peso de
las pymes en aquellas actividades más afectadas por las limitaciones a la actividad.
Las ventas totales de hecho repuntaron un 9,6% en marzo, si bien hay que tener en cuenta que esa comparación interanual sobre marzo de 2020, mes en el que se declaró el primer estado de alarma y el confinamiento domiciliario, lo que provocó una contracción de la actividad y del consumo ya las dos últimas semanas.
Ese efecto estadístico deja atrás los retrocesos de febrero (-6,2%) y enero (-7%). No obstante, a nivel mensual (marzo sobre febrero) las ventas totales subieron un 1,4%, una décima más que en febrero.
Las importaciones repuntan un 0,»5 y las exportaciones ceden un 4,7%
Dentro de las ventas totales, las ventas interiores se redujeron en los tres primeros meses del año un 3,2%, tres puntos menos que el trimestre previo, por lo que su comportamiento fue similar al de las ventas totales. Por destinos, la evolución resultó homogénea, aunque de distinta intensidad.
Se registró en este punto un comportamiento diferencial por destino en esta fase de recuperación. Mientras que las ventas dirigidas al consumo se redujeron un 2,9%, tasa cuatro puntos mejor que la del trimestre anterior (-6,9%), las ventas de bienes y servicios de capital recortaron su descenso en apenas cuatro décimas, pero logrando ya un nivel equivalente al del año pasado. Dentro de estas últimas, las ventas de equipo y software entraron ya en terreno positivo, a la vez que la construcción experimentaba una recaída.
Entre tanto, las exportaciones disminuyeron hasta marzo un 4,7%, frente al 9,4% del anterior trimestre. Fueron las ventas a terceros las que más influyeron en el empeoramiento de la situación, con un descenso del 6,4%, frente a la caída del 3% de las exportaciones a países de la UE.
Entre tanto, las importaciones repuntaron un 0,2% hasta marzo, menos que en el trimestre previo (-4,4%).