10 trucos para mejorar tus finanzas (y llegar a final de mes)
Descubre consejos prácticos y sencillos para llevar un control de gastos, evitar el endeudamiento y planificar tus metas financieras con éxito
En España, la educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente. A lo largo de los últimos años, hemos sido testigos de numerosos eventos que nos han recordado la importancia de aprender a gestionar nuestro dinero de manera más efectiva.
Desde escándalos financieros como el de las preferentes, IRPH y cláusulas abusivas, hasta la falta de conocimientos sobre productos financieros básicos, hemos enfrentado dificultades que han afectado nuestra economía tanto a corto como a largo plazo.
Los expertos señalan que muchos adultos en España no saben administrar correctamente su dinero ni comprenden los productos que contratan. A pesar de que no es una tarea tan complicada, esta falta de conocimientos provoca dificultades en la economía personal.
Además, si los adultos no tienen los conocimientos suficientes para gestionar sus finanzas, difícilmente podrán transmitir estas habilidades a sus hijos, perpetuando así el ciclo de la falta de educación financiera.
¿Cómo gestionar el dinero?
- Llevar un control de los gastos: Registrar regularmente cuánto dinero gastamos y en qué nos ayuda a comprender mejor nuestra economía doméstica. Al analizar los gastos, podemos identificar partidas en las que destinamos demasiado dinero, identificar gastos prescindibles y elaborar presupuestos y estrategias para ahorrar más. Herramientas como una aplicación gratuita para móviles pueden facilitar el seguimiento de los gastos al momento.
- No gastar más de lo que ingresas: Elaborar un presupuesto nos permite mantener controlados nuestros gastos y evitar el endeudamiento. Es esencial reservar el crédito para situaciones puntuales y no depender recurrentemente de préstamos o tarjetas de crédito para cubrir los gastos diarios.
- Evitar el sobreendeudamiento: Existe una regla de oro que debemos recordar: no destinar más del 35% de nuestros ingresos al pago de nuestras deudas, que incluyen hipotecas, tarjetas y préstamos. Aunque en la actualidad puede resultar complicado mantener esta ratio debido al elevado costo de la vivienda, es fundamental tener como objetivo no superar este porcentaje. Si en lugar de hipoteca pagamos un alquiler, la cifra debería reducirse al 15% o 20%. De esta manera, nos aseguramos de poder cumplir con nuestras obligaciones y contar con cierto margen de maniobra ante imprevistos.
- Fijar objetivos de ahorro: Reservar una cantidad de dinero cada mes, por pequeña que sea, nos ayudará a construir un colchón financiero que nos permita afrontar imprevistos o alcanzar metas, como comprar un coche. La regla 50/20/30 es una guía útil: destinar el 50% de los ingresos a gastos básicos (alquiler, suministros, alimentación), el 30% a gastos prescindibles y destinar el 20% restante al ahorro.
- Ahorrar a principios de mes: Ahorrar al comienzo del mes en lugar de esperar al final aumenta la probabilidad de ser constantes y alcanzar nuestros objetivos. Separar el dinero destinado al ahorro del resto nos ayuda a no gastarlo y a tener una mejor conciencia sobre cuánto dinero tenemos disponible para cubrir los gastos del mes. Para facilitar este proceso, se puede programar una transferencia automática a una cuenta de ahorro al inicio de cada mes.
- Pensar en el futuro: A la hora de gestionar nuestras finanzas personales, no debemos enfocarnos únicamente en llegar a fin de mes, sino también en establecer metas a largo plazo. Ahorrar para la jubilación es un ejemplo claro. Comenzar cuanto antes nos permitirá acumular más dinero gracias al interés compuesto. Cuanto antes comencemos a ahorrar, menor esfuerzo requeriremos para alcanzar el mismo saldo final, ya que no solo obtendremos rendimiento sobre nuestro dinero, sino también sobre los intereses generados.
- Aprovechar las ventajas de la aplicación móvil de nuestro banco: Aunque muchos clientes no lo sepan, las aplicaciones móviles de los bancos pueden ser herramientas útiles. Muchas de ellas incorporan funcionalidades como categorizadores de gastos, que nos permiten visualizar en qué hemos gastado nuestro dinero cada mes, así como previsiones y gráficos. Además, se pueden activar notificaciones para estar al día de los recibos cobrados. Algunos bancos también ofrecen funciones para ahorrar, como redondear las compras y ahorrar la diferencia, o programar transferencias automáticas a una cuenta de ahorro.
- Conocer los riesgos: Uno de los mayores errores que podemos cometer al gestionar nuestro dinero es contratar productos financieros que no entendemos y cuyos riesgos desconocemos. Esto aplica tanto a productos de financiación como a productos de inversión. No debemos firmar ningún contrato que no comprendamos por completo. En cualquier caso, los productos financieros básicos son relativamente fáciles de comprender. Aunque pueda resultar intimidante enfrentarse a la letra pequeña de un contrato, bastará con conocer algunos conceptos básicos (comisión, interés, TAE, plazo, importe, entre otros) para poder operar de manera informada.
- Revisar regularmente el extracto de nuestra cuenta: Revisar el extracto de la cuenta una o dos veces al mes nos permite conocer el estado de nuestras finanzas, los recibos que hemos abonado y detectar cualquier cargo que no reconozcamos, fraudes o comisiones incorrectas.
- Comparar antes de contratar: Si queremos ser consumidores inteligentes, pagar menos y obtener mejores condiciones, es esencial comparar antes de contratar cualquier servicio o producto. Ya sea la tarifa del teléfono, el costo de la electricidad, las comisiones bancarias, el interés de un préstamo o la rentabilidad de un depósito.