Los 10 consejos más importantes para conseguir un aumento de sueldo

Si bien pedir una subida de sueldo puede generar nervios en el trabajador, conviene tener en cuenta que se trata de un proceso de negociación con la empresa

La negociación de una subida de sueldo suele generar ansiedad en los trabajadores. Foto: Freepik.

La negociación de una subida de sueldo suele generar ansiedad en los trabajadores. Foto: Freepik.

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A menudo, cuando un trabajador lleva un tiempo trabajando en la empresa, se plantea pedir un aumento de sueldo. A pesar de que se trata de una conversación que puede generar tensión en el empleado interesado en solicitar el aumento salarial, se trata de un proceso de negociación.

Sin embargo, existen algunos trucos que te pueden ayudar en la negociación con la empresa para que te suban la cuantía de tu salario. A continuación, te mostramos todas las claves.

Hacer la primera propuesta

Si tienes intención de pedir un aumento de sueldo, es aconsejable que seas tú el que pongas el primer número sobre la mesa, puesto que de esta manera establecerás la línea a partir de la cuál iniciar las negociaciones.

A pesar de que puede causar vergüenza o impresión ser el primero en solicitar un incremento de salario, de esta manera se evita partir de una cuantía demasiado baja, tal y como puntualiza la empresa especializada en recursos humanos Adecco.

Tener claro el rango salarial

En primer lugar, conviene tener claro cuál es el rango salarial que buscamos. Una vez se tenga definida la cifra, es aconsejable proponer el número más elevado, incluso, un poco por encima de lo que queremos cobrar.

Por ejemplo, si estás interesado en percibir entre 20.000 euros y 30.000 euros anuales, habrías de proponer un salario a la compañía comprendido entre los 30.000 o 35.000 euros.

Antes de negociar la subida de sueldo se debe tener claro qué rango salarial se busca

Así, nos aseguraremos de que la cifra final se sitúe en torno el salario que queremos cobrar, aunque durante las negociaciones vaya reduciéndose el montante económico.

Evitar los números redondos

También es recomendable elegir una cifra poco usual. Por ejemplo, pedir 23.400 euros, en lugar de 24.000 euros. El motivo es que parezca que existe una justificación real detrás de la petición, y no que es una cifra que nos hemos sacado de la manga.

Presentar una contraoferta

En el caso de que sea la compañía la primera que pone una oferta sobre la mesa, siempre se debe negociar, a pesar de que nos parezca bien la cifra propuesta.

No nos debemos quedar con la primera oferta, aunque nos encaje la cifra. Foto: Freepik.
No nos debemos quedar con la primera oferta, aunque nos encaje la cifra. Foto: Freepik.

Pues, los empleadores crean espacio en sus ofertas de trabajo para contraofertas, por lo que, rara vez, la primera propuesta será la mejor oferta que tienen capacidad para poner plantear.

Perder el miedo al «no»

Con el objetivo de evitar el rechazo, muchas veces las ofertas que se plantean son demasiado conservadoras. Por ello, es importante perder el miedo a recibir una respuesta negativa y pedir lo que realmente se quiere conseguir.

En la negociación se deben abordar la mejora de otros beneficios aparte del sueldo

Negociar otros beneficios

Además del salario, conviene tener en cuenta que existen otros beneficios que también se pueden negociar para tener una mejor situación laboral. Las vacaciones, seguros de salud o planes de pensiones son algunas de las ventajas negociables.

Recibir asesoramiento de un experto en recursos humanos

Antes de negociar un aumento de sueldo, puede resultar de gran utilidad hablar con un especialista en recursos humanos, puesto que están habituados a la contratación de empleados y la renegociación de cláusulas de los contratos. Por tanto, nos podrán asesorar.

Puede resultar útil recibir el asesoramiento de un profesional de recursos humanos. Foto: Freepik.
Puede resultar útil recibir el asesoramiento de un profesional de recursos humanos. Foto: Freepik.

Fijar límites

Una de las claves a la hora de negociar es tener claras cuales son las líneas rojas. En este caso, conviene tener en cuenta que habrías de ser capaz de abandonar la negociación si la oferta de trabajo propuesta no te satisface.

Mostrar firmeza

Ante la negociación has de adoptar una postura firme y segura, para ganarte el respeto de la persona con la que negocias. Por ejemplo, si exiges cuatro semanas de vacaciones para aceptar la oferta, es de vital importancia, mantenerse firme y no cambiar de opinión.

Mirar al futuro

Pon la vista el futuro a la hora de llevar a cabo la negociación. En este sentido, es recomendable enmarcar la conversación en los términos de lo que puedes hacer por la empresa en un futuro.

Así, deberías mencionar como agregarás valor con las habilidades que has aprendido y como materializarás la inversión que la empresa efectuará en tu persona.

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