Vodafone y Ono enseñan el camino a Euskaltel y R con el despido de 1.300 empleados

Tiempos revueltos en el cable. Y no solo en cuanto a fusiones. Vodafone ha comunicado a los representantes de los trabajadores en España la apertura de un proceso de despido colectivo que afectará a un máximo de 1.300 empleados, el 20,1% de su plantilla, y les ha convocado para iniciar el próximo 1 de septiembre el periodo de consultas, que se prolongará durante un mes, informó la compañía. El procedimiento forma parte del proceso de integración de las estructuras de Vodafone y Ono, que suman una plantilla conjunta de unos 6.200 empleados.

Vodafone anunció la compra de la cablera en marzo del año pasado. Ahora, con su decisión, adelantan un eventual ajuste de plantilla en otras empresas de telecomunicaciones recientemente integradas, como es el caso de Euskaltel y R. En el caso de la empresa gallega, uno de los primeros anuncios de la compañía vasca fue el mantenimiento del equipo y la plantilla.

Fuentes de Vodafone han indicado que aproximadamente el 60% de los empleados a los que afectará el ajuste serán de Ono, cuya plantilla está compuesta por unos 2.500 trabajadores, y el 40% de Vodafone, con una fuerza laboral formada por 3.700 empleados, razón por la que se han abierto sendos procedimientos de despido colectivo. Se trata de la última de las fases del procedimiento de integración de ambas compañías y llega tras la definición de las líneas directivas de todas las áreas de la empresa.

Entre los motivos que justifican los dos procedimientos de despido colectivo abiertos se incluyen, además de las redundancias generadas por la integración de ambas organizaciones, la caída de ingresos y del resultado bruto de explotación (Ebitda) de ambas compañías en los últimos años, acompañada de una fuerte inversión en redes de nueva generación, que exige mayores niveles de eficiencia.