Vodafone hace un roto de 250 millones a Telefónica

Y Vodafone cumplió con su amenaza. El fútbol no era rentable para su negocio y tras semanas de advertirlo, este lunes lo hizo oficial: renuncia a la Champions League y al mejor partido de cada jornada de La Liga. El movimiento cuadrará sus cuentas y, paradójicamente, golpea los números de su gran rival, Telefónica, al que venía comprando los derechos del deporte rey durante los últimos años.

La operadora de origen británico venía gastando 250 millones de euros al año en la compra de derechos deportivos. Hasta ahora dividía sus pagos entre los que hacía a Mediapro por la emisión de la Champions League y los que iban dirección a Telefónica por los encuentros de La Liga. No obstante, el propietario de Movistar+ aglutinará ambas licencias a partir de la temporada 2018/2019 que comienza en septiembre.

En la próxima campaña, Vodafone todavía pagará por emitir ocho partidos por jornada de la liga española, la Segunda División y la Copa del Rey. No obstante, será porque el contrato todavía está vigente de hace dos años. Será el último. “El precio del fútbol se nos ha ido de las manos”, explican fuentes internas de la empresa.

Telefónica buscará los 250 millones entre otros operadores: está en conversaciones con Sky

A partir de entonces, “los 250 millones ahora se repercutirán al resto de empresas interesadas” que sí se hagan con el fútbol, señaló el director general de Particulares de Vodafone España, Andrés Vicente. Por el momento, sólo Orange confirma que recomprará a Telefónica los derechos del balompié. Fuentes del sector explican a Economía Digital que el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete ya está en conversaciones con otros grupos, entre los que se encuentra Sky.

De este modo, Telefónica debe buscar ahora una cantidad con la que contaba apenas días después de gastarse 3.020 millones de euros en los derechos de La Liga para el periodo 2019-2022 y los de la Champions para el trienio 2018-2021. Un golpe para un contenido que ya no era rentable en sus contratos precedentes, aproximadamente el 15% más económicos.

Los analistas de Banc Sabadell llegaron a calcular que a la operadora le saldría incluso rentable perder clientes por dejar de emitir el fútbol. La inclusión de un paquete de contenidos tipo Netflix y una bajada de tarifas por el adiós de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo supondrían una subida de su beneficio bruto de entre el 1,8%, de bajar 15 euros los precios, y el 4,5%, de recortarlos 5 euros.

Vodafone deja una puerta entreabierta

Si bien el no al fútbol parece claro ahora mismo, Vodafone deja una puerta abierta a su retorno: el cambio del método de pago. Al concentrar casi el 80% de los clientes de televisión de pago, Telefónica está obligada a ofrecer a sus competidores el fútbol por un precio regulado por la CNMC –que rechaza hacer público– fijado según el número de clientes que dispone el comprador.

La empresa británica suma 1,4 millones de clientes, pero sólo 300.000 están abonados a algún tipo de paquete que emita el balompié. Por ello, desde la plataforma reclaman que el precio dependa de los usuarios que consuman este tipo de contenidos y no de la base total.

Para un segmento tan estrecho de nuestra base de usuario (aproximadamente el 23%) no tiene sentido hacer este esfuerzo desde un criterio de racionalidad económica», sentencian desde Vodafone. «Tras muchos análisis, hemos considerado que el fútbol ya no es el contenido más demandado por nuestros clientes, que tienen más apetito por la ficción», añaden.

La tesis la defienden también en Telefónica, a pesar de haber adquirido los derechos. Según la operadora española, hasta tres producciones propias superaron en audiencia a los partidos entre Real Madrid y FC Barcelona. “La Peste ha obtenido los mejores resultados de cualquier serie transmitida en la historia de Movistar+”, celebraban hace unas semanas.