Vips compra una nueva cadena cuando aún digiere el cierre de cuatro
La cadena que cerró Bodegón, Teatriz, Manzoni y Paparazzi adquiere ahora la marca Wagamama, de comida asiática
El grupo Vips no ha esperado a terminar de hacer la digestión —o indigestión— del cierre de cuatro cadenas de restaurantes y de una profunda reestructuración que la ha llevado por el camino de las pérdidas desde el 2008.
Este año, tras haber presentado por primera vez resultados positivos, la cadena vuelve a comprarse una nueva cadena de comida ajena a su negocio tradicional de comida rápida, hamburguesas (restaurantes Vips y Gino’s) y cafés caros (Starbucks).
Vips ha firmado un acuerdo con la cadena de restaurantes británicos Wagamama (comida asiática) para abrir nuevos restaurantes bajo esta enseña a partir de 2017. El grupo, que tuvo que cerrar Bodegón, Teatriz, Manzoni y Paparazzi durante los últimos años, será el encargado de la apertura y expansión de la cadena británica en España.
Con este paso, la compañía da por superada una profunda crisis con la que sólo pudo mantener fuera de sus enseñas de comida rápida a Lucca, Rugantino, Casa Tua y Tataglia. Se cerraron más de 100 restaurantes en cuatro años y ahora el equipo directivo se siente con la fuerza suficiente para volver a comprar.
Las prisas de los minoritarios
El empresario asturiano Plácido Arango desarrolló en la década de los setenta un concepto novedoso en España en el que combinaba restaurantes de comida rápida con horarios extendidos en tiendas abiertas cuando el resto cerraba. Arango, que comenzó a amasar su fortuna en México, dio forma a un concepto novedoso en la España de la transición democrática y levantó un emporio del que, con el paso de los años, fue perdiendo el control.
La entrada del socio minoritario Goldman Sachs, que actualmente cuenta con el 30% de las acciones, coincidió con una mayor agresividad empresarial en busca de mejores resultados, más rápidos y con un mayor crecimiento. Es la historia repetida en otras cadenas de comida rápida como Foster’s Hollywood que comenzó a primar la rentabilidad rápida –casi a cualquier coste—sobre otras consideraciones.
Ahora, después de la exitosa reestructuración, los hombres de Goldman Sachs quieren salir y la empresa negocia la entrada de nuevos accionistas, según se comenta en el entorno de la compañía.