Unipost recurre al Supremo para sobrevivir
La Audiencia Nacional da la razón a los sindicatos, que llevaron a la empresa a juicio para reclamar las pagas extra, y pone a la empresa contra las cuerdas
Unipost está contra las cuerdas. La Audiencia Nacional falló a favor de los sindicatos, que llevaron al grupo postal de los Raventós a juicio para reclamar las extras impagadas, y reconoció la deuda de la empresa con sus trabajadores. Una factura de más de tres millones de euros que puede dejar a la compañía en una situación muy comprometida.
Para evitarlo, Unipost ha presentado recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que será la instancia que decidirá definitivamente sobre el atraso de las pagas. El recurso puede tardar meses en resolverse, lo que dará tiempo a la empresa para buscar vías de financiación ante un probable fallo negativo para sus intereses.
La Audiencia Nacional lo tuvo claro. El 14 de febrero se celebró el juicio entre los sindicatos y la empresa y tres días después, el juez dictó sentencia a favor de las demandas de CCOO, CGT y el resto de sindicatos, que se sumaron después a las denuncias de estos dos.
Los representantes de los trabajadores pedían el pago inmediato de las pagas extra pendientes de 2016, el 60% de la de verano y el 100% de la de Navidad, y un 10% de intereses de demora. En total, más de tres millones de euros que serían un torpedo a la línea de flotación de Unipost.
La Audiencia se posicionó a favor de los demandantes pero hizo un pequeño favor a la compañía dirigida por Pablo Raventós. Reconoció la deuda de su plantilla pero no ordenó su pago inmediato sino que deberán ser los trabajadores los que, individualmente, reclamen su deuda para que sea devuelta. Por tanto, tendrán que hacer un trámite más, lo que demorará todavía más la devolución.
Los sindicatos ya empezaron a recoger las reclamaciones individuales de los empleados de Unipost, pero se han visto bloqueados por el recurso al Supremo. Las reclamaciones no pueden tramitarse hasta que no haya una sentencia firme; por tanto, hasta que el TS se manifieste.
Impagos recurrentes
Unipost no pagó parte de la extra de verano a su plantilla por los problemas económicos que atravesaba. Después de verano, consiguió un crédito de la agencia pública catalana Avançsa y se comprometió a pagar lo que debía, pero un conflicto con Correos y la incapacidad de conseguir más crédito de la banca la llevaron a incumplir los pagos.
En diciembre, la situación no había mejorado, por lo que propuso pagar la extra de Navidad al cabo de un año. El comité de empresa no quiso negociarlo y denunció a la empresa ante dos estamentos: la Comisión de Convenios del Ministerio de Trabajo y la Audiencia Nacional. La Comisión ya dio en enero la razón a los sindicatos, y exigía también el pago puntual de las nóminas, que se están pagando fraccionadas.
Pese al fallo de la comisión, Unipost no se puso al día con la plantilla, escudándose en que la misma cuestión era motivo de juicio en la Audiencia, que tiene prevalencia sobre la decisión de los agentes sociales en el Ministerio de Trabajo. Ahora ya hay decisión de la AN, pero el recurso al TS le da más tiempo a la compañía, que ha evitado pronunciarse sobre su situación.
En las negociaciones de los últimos meses, la empresa ha amenazado en varias ocasiones con presentar concurso de acreedores. Los más de tres millones que puede tener que pagar a su plantilla, más intereses, pueden ser un duro golpe a su tesorería, que se encuentra en una situación tan delicada que le obliga a pagar las nóminas fraccionadas.
Unipost logró en 2015 reducir sus pérdidas de 5 a 2,2 millones, pero en 2016 perdió un importante contrato con Iberdrola y, según adelantaron fuentes conocedoras de la situación, el resultado volvió a las cifras negativas de 2014. Los auditores han visto en los últimos ejercicios «incertidumbres que pueden generar dudas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento».