Una ‘teleco’ desconocida roba 200.000 clientes al año a las grandes
El operador móvil virtual Digi fue una de las compañías que más pescó entre la competencia en 2018. Y ha empezado 2019 pisando el acelerador
Los pocos pasos que el sector de la telefonía ha dado en España durante 2019 apuntan a una dirección: el bajo coste. La posibilidad de disfrutar de sencillas prestaciones a un precio reducido está empujando a los clientes a saltar de las compañías tradicionales a otras alternativas. Y en esa pugna, Digi, un nombre hasta ahora poco conocido, está haciendo mucho ruido.
Digi es un operador móvil virtual (OMV) que apareció en España en 2008 y durante el pasado año consiguió hacerse con una gran bolsa de clientes clientes móviles que llegaron del resto de compañías, entre ellas, las grandes, Orange, Telefónica y Vodafone, así como MásMóvil y los otros OMV, que ofrecen servicios similares.
En concreto, fue capaz de importar más de 270.000 líneas de otros operadores (210.000 líneas si se descuentan los clientes que salieron desde dentro de la compañía). Este crecimiento supone que cada mes consiguió hacerse con el grueso de altas de los OMV —a un ritmo de entre 10.000 y 20.000 líneas mensuales—, el grupo de compañías que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) nunca desglosa.
Y 2019 lo ha empezado con más fuerza. Digi consiguió hacerse en el primer mes del año con 24.300 clientes (31.942 sin descontar líneas exportadas), doblando casi la misma cifra del año anterior. ¿Su táctica? Ofertas con prestaciones sencillas —no ofrece televisión— y precios muy bajos —su tarifa más cara es de 42 euros—, combinado con una política de escasa inversión en publicidad y en marketing.
Digi: un magnate controlando una cotizada
Digi cotiza en la bolsa de Rumanía (Bucharest Stock Exchange) con una capitalización bursátil que asciende a los 2.700 millones de euros. Nació en España como un operador centrado en el público rumano, pero su popularización ha provocado que el 70% de sus clientes ya sean nacionales.
Dentro de diez días revelará qué impactó ha tenido el trasvase de clientes en 2018, aunque de momento se sabe cómo evolucionó su negocio hasta septiembre. España fue el tercer país, por detrás de Rumanía y Hungría, que más ingresos le reportó: 90,6 millones, un 33,7% más que un año antes.
Su previsión es superar los 100 millones al cierre del año gracias, entre otros, a la implantación del servicio de fibra, que inició hace pocos meses. La compañía aumentó su carta de servicios ofreciendo fibra de 30 megas a 25 euros al mes y de 500 megas a 30 euros. Este servicio solo está posible en Madrid pero, tal y como declaró en un hecho relevante al regulador rumano, prevé extenderlo a otras ciudades del país.
Zoltán Teszári, máximo accionista de Digi, tiene un patrimonio que asciende a 370 millones de euros
La compañía está controlada por Zoltán Teszári, un empresario rumano que, según Forbes, es uno de los más ricos del país y el húngaro étnico más rico, con un patrimonio que asciende a los 370 millones de euros.
Teszári es fundador de RCS & RDS, máximo accionista de Digi. RCS & RDS es uno de los grupos más grandes de telecomunicaciones operadores en Europa central y oriental y, además, la compañía más grande de cable y televisión por satélite en Rumanía.
El conglomerado, con sede en Bucarest, se creó en abril de 2005 mediante la fusión de Rumania Cable Systems (RCS) y Rumania Data Systems (RDS). Las compañías tenían la misma propiedad desde el principio y operaban como una sola unidad mucho antes.