Un grupo de propietarios de Lleida impugna el plan de liquidación de Martinsa Fadesa
El Juzgado Mercantil de La Coruña que tramita la quiebra del grupo de Fernando Martín se olvida de una promoción de apartamentos inacabados en Espui, en el Pirineo leridano
Martinsa Fadesa promovió la estación de esquí de Vallfosca (Lleida) y, a sus pies, en el pueblo de Espui, el complejo residencial Vallfosca Mountain Resort. Cuando la constructora de Fernando Martín se declaró en concurso de acreedores en 2008, se suspendieron los trabajos, se largaron los operarios y nunca se acabó la estación de esquí ni una promoción de 41 apartamentos turísticos, que estaba hecha en un 80%.
A instancias de un grupo de propietarios que había pagado por adelantado sus viviendas, el Juzgado de Tremp sentenció en 2013 que Martinsa Fadesa estaba obligada a entregarlas completamente acabadas. La constructora presentó recurso, por entender que el proceso concursal amparaba el cese de los trabajos, pero la Audiencia de Lleida confirmó la sentencia y conminó a la empresa a terminar los apartamentos.
Las obras nunca se retomaron y, cuando los propietarios intentaban ejecutar la sentencia, el Juzgado Mercantil número 1 de La Coruña acordó en marzo pasado la liquidación y disolución de Martinsa Fadesa. A partir de ese momento, este juzgado gallego se convirtió en la instancia competente para resolver las reclamaciones económicas al grupo de Fernando Martín, pero inexplicablemente, se ha olvidado de dos bloques de apartamentos de Espui.
Los afectados exigen soluciones
David Jurado, abogado que representa un grupo de propietarios afectados, informa que han impugnado el plan de liquidación de Martinsa Fadesa porqué «no dice nada» de las viviendas inacabadas del pueblo de Espui. El abogado atribuye esta omisión a las prisas con que se ha elaborado el plan, y al gran volumen de promociones que la constructora emprendió por toda la geografía española.
Los propietarios de los apartamentos exigen una solución desde hace siete años: o se les indemniza o se les entregan las casas acabadas. Su abogado cree posible que las puedan habitar, aunque para ello sería necesario que, a raíz del proceso de liquidación, otra empresa se haga cargo del complejo residencial de Espui, donde se había previsto construir cerca de un millar de viviendas.
Se buscan compradores
La empresa que adquiera la promoción de Vallfosca deberá acabar los dos bloques de apartamentos que quedaron inacabados para entregarlos a sus legítimos propietarios, tal como advierte una anotación preventiva del Registro de la Propiedad introducida por orden del Juzgado de Tremp.
Diversas empresas se han mostrado interesadas en los proyectos residenciales de Vallfosca. No obstante, el Ayuntamiento de La Torre de Cabdella, al cual pertenece el núcleo de Espui, podría poner como condición para renovar las licencias de viviendas que la nueva promotora asumiera también la finalización de la estación de esquí de Vallfosca, que se detuvo cuando solo se había ejecutado una cuarta parte de las obras. Esta condición podría dificultar que se encuentre un comprador.
Martinsa Fadesa logró levantar el concurso de acreedores en 2011, tres años después de solicitarlo, pero el incumplimiento del plan de pagos y la falta de liquidez empujaron la compañía a la liquidación. En un informe enviado a la CNMV, la constructora cerró el ejercicio de 2014 con unos activos de 2.392 millones de euros y con un pasivo de 6.995 millones, o sea, con un agujero de 4.603 millones.