UGT pacta con la dirección de Panrico el despido de 745 trabajadores
CCOO espera a las asambleas en los centros de trabajo para dar el visto bueno a la reestructuración
El consejero delegado de Panrico, Carlos Gila, ha conseguido este jueves que una parte de los sindicatos de la compañía den luz verde a su reestructuración. UGT ha firmado un preacuerdo que incluye el despido máximo de 745 trabajadores y la reducción salarial del 18% del resto de la plantilla que se quede en la compañía hasta finales de año. El próximo ejercicio bajará hasta el 15% con la posibilidad de revalorizar el 3% del salario en función de la evolución económica de la empresa.
El pacto no ha convencido al otro sindicato destacado en el grupo: CCOO. Esta formación es quien ha hecho públicas las condiciones de las extinciones de los contratos, que recibirán unas indemnizaciones de 23 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades.
No se cobrarán de una sola vez. El documento contempla que se pueda diferir en un máximo de 18 mensualidades. Los 745 empleos serán amortizados entre 2015 y 2016.
Asambleas en los centros de trabajo
CCOO no firmará el pacto hasta que las diferentes asambleas de los centros de trabajo den luz verde a la propuesta. De esta forma, evitarán de nuevo que los trabajadores rechacen un documento pactado con la cúpula. Este fue el caso de la desconvocatoria de huelga, que la factoría catalana de Panrico rechazó por una clara mayoría.
La planta de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), es la más perjudicada en la reestructuración del grupo. También es donde CCOO tiene mayoría y la única que está en huelga indefinida desde el inicio del conflicto laboral. Gila recortará en este centro de trabajo 159 empleos frente a una plantilla de 351 personas.
Rebaja de la reestructuración
Con todo, la reestructuración final es menor a la primera hoja de ruta que el fondo propietario de la empresa, Oaktree, puso sobre la mesa. El inicial incluía el despido de 1.040 trabajadores en plantilla. Los autónomos que trabajan en el grupo, los repartidores, han quedado al margen del proceso.
La compañía superará el preconcurso de acreedores si, finalmente, la reestructuración llega a buen puerto. Para ello, falta conocer la opinión de los trabajadores.