Telefónica se queda atrás en la puja por Oi

La compañía brasileña negocia con Highline para la venta de sus activos móviles

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Decisión de calado en Brasil para Telefónica. Oi, la compañía que sacó a subasta parte de sus activos móviles por su mala situación económica, ha afirmado que la mejor oferta recibida para estos activos es la de Highline do Brasil, propiedad del estadounidense Digital Colony, dejando atrás la oferta conjunta que Telefónica (Vivo en Brasil) presentó junto a la italiana TIM y también con Claro, de Carlos Slim, que decidió unirse en último momento.

La decisión se ha revelado durante la madrugada de este jueves. Highline do Brasil, la opción menos favorita en un primer momento, presentó la mejor oferta, por encima del precio mínimo de 15.000 millones de reales brasileños (2.528 millones de euros al cambio actual), según indicó Oi en un comunicado remitido al Bovespa, el supervisor bursátil de Brasil.

Se trata de una resolución negativa para Telefónica. Brasil es su segundo mercado en el mundo (solo España reporta más ingresos) y la compra de los activos de Oi suponían una operación defensiva para no retroceder en segmentos como el móvil, donde es líder por cuota de mercado.

Fuentes del mercado, no obstante, explican que la subasta no llegará hasta el cuarto trimestre y todos los operadores todavía pueden participar. De hecho, Telefónica informó el pasado sábado que la oferta de compra que había realizado a través de la filial Telefónica Brasil tendría el derecho a igualar la mejor oferta de compra por el negocio móvil de Oi, en su condición de primer licitador (stalking horse).

El tapado saca ventaja

La decisión de Oi, por tanto, da como mejor posicionado al tapado de los ofertantes. Highline es un operador cuyo administrador es la firma de capital privado Digital Colony, según reportan medios locales. Se trata de un inversor internacional cuyo responsable es el estadounidense Thomas Barrack, que centra sus apuestas en infraestructuras digitales en Canadá, América Latina y Europa.

Digital Colony se está expandiendo en América Latina en los últimos años. En abril anunció el establecimiento de un centro de datos en Sao Paulo (Brasil), a través de la adquisición de activos de Uol Diveo. Era su segundo proyecto en Brasil y el cuarto en América Latina, después de haber adquirido Highline do Brasil (2019), Andean Telecom Partners (2017) y Mexico Towers Partners (2013).

Las opciones que se barajan ahora es que Highline se asocie con Algar Telecom, la quinta mayor empresa de telecomunicaciones de Brasil. A Algar, que afirmó recientemente que estaba evaluando posibles adquisiciones y asociaciones para agregar valor a su negocio, se le ha relacionado en las últimas semanas con GIC, el fondo soberano de Singapur, como socio para su aventura en Brasil.

Por otro lado, se quedan atrás las tres operadoras más importantes del país. A Vivo le acompañaban en la oferta vinculante por Oi la italiana TIM y Claro, de América Móvil (Carlos Slim). Se unieron en una oferta a tres bandas para hacerse con los activos móviles y mantener así sus respectivas cuotas de mercado. 

Proceso de reestructuración de Oi

Los términos de la subasta marcaban que los activos de Oi irían para el mejor postor. No obstante, se recogía una excepción: el vendedor podía decantarse por la segunda mejor oferta siempre y cuando solo sea hasta un 5 % inferior a la primera, al mismo tiempo que se tuviese las mejores garantías legales y mayor certidumbre.

En esta subasta estaba descartada la venta del negocio de infraestructuras. Oi, por tanto, mantendrá toda la cartera de clientes de Oi Fibra, telefonía fija, TV, clientes B2B y la división Oi Soluções. La separación es estructural, según explicó en su día Rodrigo Abreu, consejero delegado de la operadora que está en concurso desde 2006, año en el que reconoció que era incapaz de reestructurar su deuda.

Oi quiere dar por cerrado todo su proceso de reestructuración en el cuarto trimestre 2021. Si todo sale según lo planeado, se convertirá en una compañía de «10.000 millones en ingresos, con fortaleza operativa y financiera», según Abreu.

Cristian Reche

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp