Telefónica cobra 535 millones de dividendo de su filial alemana en pérdidas
Telefónica tira de caja para pagar dividendos con su filial alemana mientras sigue en pérdidas y Vodafone acapara más mercado
Telefónica reparte dividendos en Alemania sin mirar la cuenta de resultados. Su filial en el país, que vive malos momentos por la persecución de Vodafone, ha repartido dividendos por valor de 737 millones a cargo del resultado de 2017, ejercicio en el que duplicó pérdidas hasta alcanzar 381 millones de euros en rojos.
Del total del dinero desembolsado, la teleco recibirá 535 millones, dado que el grupo presidido por José María Álvarez Pallete es el principal accionista de Telefónica Deutschland con un 69,2% del capital. El segundo accionista es KPN, que ostenta un 7,7%, y el resto es capital flotante (free float).
La junta de accionistas de la filial alemana de Telefónica aprobó por mayoría (99,64% de votos favorables) el reparto de un dividendo de 0,26 euros por acción, un 4% más en comparación con los 0,25 euros del ejercicio anterior (año en el que perdió 176 millones).
Los malos resultados de la compañía obligaron a que desembolsara esta cantidad tirando del flujo de caja libre, en el que disponía de 827 millones previo a operaciones de reestructuración gracias a las sinergias acumuladas hasta el momento.
Vodafone empeora el horizonte
El futuro de la filial alemana de Telefónica es complicado. Una de las principales razones es que Vodafone se hace cada vez más fuerte. El operador británico ha llegado recientemente a un acuerdo con Liberty para consolidar su negocio convergente en el país.
El acuerdo no ha gustado nada a la compañía que dirige Markus Haas, quien dijo que esta compra de activos por valor de 21.700 millones de dólares provocará una excesiva concentración en el mercado.
“Está claro que la transacción anunciada crearía un monopolio en la distribución de contenido por cable y un duopolio de facto en las infraestructuras de telefonía fija en Alemania”, dijo Haas en un comunicado a principios de mes.
La baja competitividad de Telefónica en el país la reconoce hasta la propia firma, que admitió públicamente que tiene problemas de oferta en los servicios convergentes debido a las dificultades de acceso a su red.
Si finalmente el regulador da el visto bueno a la operación de Vodafone, la compañía de Vittorio Colao llegaría a 24,7 millones de hogares en el país en su mercado de banda ancha, muy cerca de los 30,3 a los que abastece Telefónica.