Seat se acostumbra a los récords gracias al ‘boom’ de los SUV
El fabricante español obtiene un beneficio operativo de 248 millones de euros hasta septiembre impulsado por el mayor margen de sus nuevos coches
Seat se acostumbra a batir récords. El fabricante español ya no solo se habitúa a obtener cifras máximas de ventas, también a trasladarlas a sus datos económicos. La compañía registró un beneficio operativo de 248 millones de euros entre enero y septiembre, un crecimiento del 4,2% frente a los 237 millones obtenidos en el mismo periodo de 2018.
En la presentación de resultados de Volkswagen AG –el holding que también engloba Audi y Skoda–, la empresa que preside Luca de Meo informó de que sus ventas crecieron hasta los 8.828 millones de euros, un incremento del 14% comparado con los nueve primeros meses del año anterior, cuando el dato se quedó en 7.744 millones de euros. Es, de nuevo, la cifra más alta en los nueve primeros meses de un año en la historia de Seat.
Seat resiste así la caída de las matriculaciones que se produce en Europa desde comienzos de año en todo el sector. No obstante, Volkswagen ya advierte de una ralentización que afectará a todo el grupo en futuros trimestres.
Seat exprime el ‘boom’ de los SUV: el 43% de los coches que vende ya lo son
La razón de la buena salud de Seat responde al nuevo enfoque estratégico de la empresa, basada en los SUV. El fabricante con sede en Martorell (Barcelona) exprime la alta demanda del Seat Ateca y el Seat Arona y ya logra que el 43% de sus ventas sean de este perfil de vehículos.
«Seat aspira a consolidar en el conjunto de 2019 los buenos resultados financieros que está consiguiendo y a cerrar de nuevo un año de récords», añadió la marca.
Volkswagen no sale tan bien parada
Mientras, Volkswagen también anunció un incremento de las ventas del 17% hasta los 10.664 millones de euros. Fue la cara de una moneda en la que el reverso fue una rebaja de previsiones de todo el año por la caída de ventas en «muchas regiones del mundo».
Por ello, el grupo alemán se conforma ahora con mantener el mismo volumen de coches entregados que en 2018 frente a la «pequeña subida» pronosticada hasta el momento. No cambia, eso sí, el objetivo de facturación, fijado en un crecimiento de hasta el 5%, ni el de rentabilidad operativa antes de extraordinarios, cifrado entre el 6,5% y el 7,5%.
«El grupo Volkswagen ha tenido un buen resultado en un entorno de mercado desafiante en los nuevos primeros meses del ejercicio actual», celebró la compañía germana en un comunicado.