Seat fabrica un 30% menos de coches en Martorell por culpa del coronavirus
La automovilística española se queda en 350.000 unidades producidas en su fábrica catalana frente a las más de 500.000 que sacó a la carretera en 2019
La fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) se quedará este año con 350.000 coches sacados a la carretera. Con el medio millón de unidades como objetivo cuando arrancó el ejercicio, la planta catalana producirá un 30% menos de los vehículos previstos por culpa de la pandemia, que le obligó a cerrar durante varias semanas en el primer estado de alarma y segó la demanda de los consumidores europeos.
La automovilística española dio a conocer este lunes las cifras al comité de empresa y confirmó los presagios que se arrastraban durante todo el año. Ya en verano, los sindicatos aseguraban que se dejarían de ensamblar alrededor de 148.000 automóviles durante 2020, un dato que se confirmó esta semana.
Por la falta de demanda, el centro también se vio obligado a cerrar sus puertas durante el mes de agosto, a diferencia de lo sucedido en 2019, cuando abrió sus puertas por primera vez.
Además, en los últimos meses arrastró problemas de abastecimiento tanto de motores –procedentes de Volkswagen AG— como de distintos proveedores. La falta de piezas obligó a suprimir turnos y a cancelar jornadas de producción que estaban en el calendario. Así se truncó la remontada prometida para el segundo semestre del año.
Tampoco ayudaron las restricciones impuestas por las distintas administraciones europeas durante la segunda oleada del coronavirus. Si durante el primer impacto la fábrica de Martorell estuvo cerrada durante seis semanas, ahora las limitaciones establecidas en Reino Unido, Francia y Bélgica, por ejemplo, segaron el rebote de las ventas.
Seat es optimista para 2021
A pesar del desplome, Wayne Griffiths es ambicioso en su primera planificación de producción. El presidente, nombrado en septiembre, diseñó un calendario de 224 días laborables hasta alcanzar los 483.000 vehículos puestos al mercado; el 38% más que en 2020.
Tras consultarlo con el departamento comercial, el dirigente prácticamente piensa en una vuelta a la normalidad. De hecho, sería la segunda mejor cifra del siglo XXI, solamente por detrás de los 500.005 coches de 2019. Los argumentos para alcanzar la plata: la nuevas versiones híbridas del Seat León y el Cupra Formentor.
La compañía desafía a los grandes dirigentes de la automoción europea, que no vislumbran una recuperación del sector hasta 2022. De hecho, el propio Herbert Diess, consejero delegado de Volkswagen AG, advirtió hace unas semanas que 2021 sería un ejercicio de transición. «En 2022 la compañía debería volver a los niveles anteriores a la crisis», señaló.
Las expectativas son incluso peores para el mercado español, tradicionalmente más lento que la media europea. «El español es el mercado europeo que más lento sube y las previsiones del PIB y de los analistas no son las mejores; creemos que en 2022 empezará la recuperación y que a finales de año volveremos a cifras parecidas a las de 2019», explican desde la patronal de fabricantes Anfac.