Santa Eulalia busca nuevos diseñadores para compensar la huida de grandes marcas
La boutique de paseo de Gràcia apuesta por firmas más emergentes que se complementen con las más consolidadas
“En tiendas multimarca, como Santa Eulalia, el cliente es más local y busca cosas diferentes”. De esta forma explica Luis Sans, el propietario de la boutique ubicada en el lujoso paseo de Gràcia de Barcelona, su apuesta por nuevos diseñadores que empiezan, con fuerza, en el agresivo mundo de la moda. La milla de oro barcelonesa está siempre en plena ebullición y mientras grandes marcas se marchan otras llegan rápidamente a ocupar su hueco. Pero, en esta competición por hacerse con uno de los espacios libres, Santa Eulalia ha visto como importantes sellos de la moda han optado por una tienda propia en paseo de Gràcia y han abandonado su espacio multimarca.
“Lo que estamos haciendo es ofrecer los dos extremos. Por un lado, tenemos algunas firmas de renombre (normalmente cuando no tienen tienda propia) y, por otro, optamos también por nuevas marcas emergentes”, subraya Sans, quien conoce bien el sector no sólo como dueño, sino también como presidente de la asociación de Amics de Passeig de Gràcia.
Santa Eulalia se despide de Prada y Miu Miu
Entre las principales enseñas que ha perdido Santa Eulalia destacan dos nombres, y de la misma casa: Prada y Miu Miu. “El grupo al que pertenecen concentra todas sus ventas en las tiendas propias. Por ello, estas firmas dejaron de vender en nuestro espacio”, explica el propietario. Pero no son las únicas que, recientemente, han decidido dar el paso y ubicarse a pie de calle. La última ha sido Kiton, una de las marcas estrella de hombres de Santa Eulalia. Sin embargo, en este caso, la firma aboga por tener dos puntos de venta.
Como en las mejores familias, unos se van, otros se quedan y algunos aterrizan. And who’s next in Santa Eulalia? Las nuevas firmas entrantes tienen nombre propio y, en su mayoría, de mujer. Santa Eulalia ha apostado por diseñadores como Phillip Lim, Roland Mouret o Aquazzura. Y, en los complementos, destaca la apuesta por la firma de zapatos M2Malletier. Comparten espacio con marcas de la talla de Valentino, Nina Ricci, Balenciaga, Stella McCartney o Christian Louboutin.
Nuevas firmas comparten espacio con diseñadores consagrados
Según Sans, lo que hace diferente a Santa Eulalia es la amplia variedad. Las tiendas propias de paso de Gràcia, a su parecer, están más enfocadas a las compras universales y a un perfil de cliente más internacional, sobre todo ruso, asiático o americano. Pero el cliente local prefiere tener a su alcance varias opciones y elegir la que más le guste o se ajuste a sus necesidades. “El cliente local quiere tenerlo todo bajo el mismo techo con una gran oferta de precios y estilos”, detalla.
Sin embargo, el último declive económico –que ha durado más de un lustro– ha cambiado los hábitos de consumo. Y no sólo eso, también ha vaciado las carteras y los bolsillos. Por ello, emblemáticos espacios de compra –como Santa Eulalia– han sufrido la crisis en primera persona. En este caso, eso sí, la ubicación ha sido una salvación. “El 70% del cliente de Santa Eulalia es local y como consecuencia en los últimos años se ha notado una caída de las ventas”, explica Sans.
Pese a todo, la boutique ha facturado más de 15 millones en 2013, con una subida de entre el 3 y el 4% respecto a un año antes. “La demanda internacional ha compensado la caída del mercado local”, matiza el dueño. Sans confiesa que, por suerte, ya se atisba cierta recuperación del cliente local y que, pese al descenso de las compras por parte de los rusos –por la depreciación de la moneda–, los chinos eligen cada vez más Barcelona para llenar armarios y maletas.