Sacyr se ‘ahoga’ en el Canal de Panamá
El consorcio liderado por la constructora renuncia a continuar el proyecto por un sobrecoste de 600 millones
La ampliación del Canal de Panamá se postulaba como uno de los grandes retos liderado por una compañía española. La concesión fue reñida, pero finalmente fue el consorcio encabezado por Sacyr el que se hizo con el macroproyecto valorado en más de 2.300 millones. El mismo que ahora está a punto de ahogarse en sus propias aguas. La compañía, junto a sus socios, ha comunicado por carta a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que renuncia a continuar con la construcción.
El motivo principal es el sobrecoste de las obras. Ya se ha completado el 64% de la nueva estructura. Pero los problemas del último año han engrosado las cuentas más de lo previsto y la empresa se queja de no poder continuar con él al precio establecido.
Concretamente, el sobrecoste se cifra en 600 millones de euros, informa El Confidencial. Pero la justificación del consistorio no coincide con la del gobierno de Panamá. Fuentes cercanas aseguran que ACP se ha hecho con el control porque se han incumplido cláusulas de la concesión.
Centenario en 2014
El país centroamericano quería estrenar la renovada estructura en octubre de 2014, coincidiendo con el centenario de la primera construcción. Pero el consorcio español, a pesar de reiterar su compromiso con el proyecto, informó hace unas semanas de que las obras finalizarían en el primer semestre de 2015. La advertencia no hizo más que crispar la situación.
La tensa relación entre las partes parecía estar escrita antes de tiempo. Los otros dos consorcios que se presentaron en 2009 a la mayor subasta de ingeniería del siglo acusaron a Sacyr y a sus socios de presentar una oferta temeraria con unos costes previstos muy ajustados. Los mismos que ahora han congelado uno de los proyectos estrella liderado por España.