Rosell desdramatiza el fin de los convenios colectivos
Este domingo vence la llamada ultraactividad de la última reforma laboral, que fijaba una fecha límite para la negociación
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha mandado un mensaje de tranquilidad ante el reto de patronales y sindicatos del próximo lunes. A partir del día 8, varios sectores productivos y empresas se quedarán con el Estatuto de los Trabajadores como único marco de referencia laboral. Vence la llamada ultraactividad de la reforma laboral del PP, aprobada hace un año, que se fijó una fecha límite para terminar la negociación de convenios colectivos. Si los agentes sociales no llegan a un acuerdo antes de ese día, el documento desaparece.
Rosell ha asegurado en declaraciones a Onda Cero que “de ninguna manera” teme una oleada de conflictividad laboral. El presidente de la patronal ha recordado que en las últimas semanas, y ante la llegada de esta fecha, muchas mesas de diálogo que se habían encallado han retomado las negociaciones. “No hay gran cantidad de incendios”, sentencia.
Vía alternativa
Ni CEOE ni los principales sindicatos de España, CCOO y UGT, han dado una cifra concreta de cuántos convenios desaparecerán el próximo lunes. Rosell se ha limitado a señalar que en este momento, “no hay muchos que tengan problemas importantes en la negociación”.
El líder empresarial también ha alertado a quienes se encuentren en este momento en un callejón sin salida que la patronal y los sindicatos tienen mecanismos para intentar reanimar el diálogo y poder llegar a un acuerdo. Aconseja a ejecutivos y trabajadores que pongan sobre la mesa las negociaciones encalladas “para tratar de solucionar las dificultades”.
Mediación
Hace tan sólo dos meses que Rosell y el líder de Cepyme (la patronal de la pequeña y mediana empresa), Jesús Terciado, firmaron con el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, un pacto en el que fijaban una alternativa para las negociaciones que entraban en vía muerta.
Ésta pasa, básicamente, por que los implicados den un primer paso en el que se reconozca que la mesa constituida ha agotado el diálogo. En ese momento, se activa la mediación obligatoria o el arbitraje voluntario, según el caso.