Rosa Clará, imputada por falsear unas cuentas
Su ex marido le reclama los dividendos de varios ejercicios y la retribución de un directivo
La batalla matrimonial en una de las firmas nupciales de referencia en el país, Rosa Clará, ha acabado con la imputación de la diseñadora. El Juzgado de Instrucción 5 del Hospitalet del Llobregat investiga si Clará es culpable de varios delitos societarios para evitar que su ex pareja, Rafael Martínez, cobrara los dividendos que le correspondían entre los ejercicios 2003 y 2008.
Ambos comparten varias sociedades con gran éxito en el sector, como Exponovias o Novieuro. Martínez tiene participación en ellas a raíz de un acuerdo que firmó en el 2000 con la diseñadora, cuando aún eran pareja. Pero tras el fin de su relación, la diseñadora y un socio, presuntamente, “vaciaron completamente de contenido los derechos económicos”, afirma la querella presentada por el abogado Manuel González Peeters, que publica El País y El Mundo.
Sueldo
Su ex marido también acusa a Clará de varias irregularidades en una de las sociedades del grupo, una empresa creada ad hoc para arrendar el edificio en el que se encuentra la sede de la firma de moda nupcial. En el escrito remitido al juez indica que la compañía, sin actividad comercial, contrató durante dos años a un director comercial que percibía “unas retribuciones absolutamente desproporcionadas e injustificadas, en términos de mercado”.
La querella detalla que en 2009 cobró 217.646 euros por año trabajado “contra toda lógica económica”. Por lo que Martínez exige a su ex mujer que devuelva el importe total de la retribución.
Dinero ya pagado
El entorno de Clará recuerda que su ex marido ya cobró los importes que reclama en la nueva querella en varios juicios por la vía de lo civil. De hecho, el Tribunal Supremo ratificó en marzo una sentencia que obligaba a la diseñadora a pagar 400.000 euros a su ex pareja por los beneficios obtenidos entre 2003 y 2007.
No es la única resolución favorable a Martínez. La Audiencia de Barcelona tiene que ratificar otra sentencia que obliga a Clará a pagar un millón de euros por los beneficios que el grupo consiguió entre 2008 y 2009.
La pareja terminó su relación en 2001 y, desde entonces, han pasado un periplo judicial.