Reyal Urbis protagoniza el segundo mayor concurso de acreedores
La inmobiliaria no consigue refinanciar la deuda de 3.600 millones de euros
La inmobiliaria Reyal Urbis solicitará concurso voluntario de acreedores. De esta forma, la compañía que controla y preside Rafael Santamaría se convertirá en la segunda mayor de la historia empresarial española por volumen de pasivo por detrás de la de Martinsa Fadesa.
La compañía se ha visto obligada a tomar la decisión lastrada por un pasivo que pesa en sus resultados. Ante la extrema situación, Reyal Urbis no ha podido alcanzar un acuerdo con sus bancos para refinanciar la deuda de unos 3.600 millones, lo que le ha llevado a presentar el concurso voluntario.
Sin acuerdo de refinanciación
Reyal acordó solicitar el concurso en la reunión del consejo de administración celebrada ayer lunes, según notificó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
«Reyal Urbis confirma que el consejo de administración ha acordado llevar a cabo las actuaciones necesarias a efectos de presentar ante el juzgado competente la solicitud de concurso voluntario de acreedores, ante la inminencia del transcurso del plazo previsto en el ‘preconcurso’ sin haber alcanzado un acuerdo de refinanciación con sus acreedores», notificó la inmobiliaria al supervisor del mercado.
Suspensión de la CNMV
Tras el anuncio oficial, la CNMV ha decidido suspender cautelarmente, con efectos inmediatos, los títulos de Reyal Urbis. La comisión ha señalado que se podrían dar circunstancias que perturben el normal desarrollo de las operaciones sobre dicho valor. El último dato de Reyal en la sesión de Bolsa de este lunes dejó un rebote del 7,83% .
El ‘macrocomplejo’ comercial y de oficinas que Reyal ha promovido al Norte del Paseo de la Castellana de Madrid no está incluido en el concurso de acreedores de la inmobiarilia, según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
Tampoco se verá afectada por el proceso concursal la división de hoteles del grupo, que gestiona ocho establecimientos urbanos en Madrid, Barcelona y Lleida, a través de tres marcas (Rafaelhoteles, Rafaelhoteles By y Holiday Inn).
Inmobiliaria del boom del ladriño
La inmobiliaria surgió en 2006, en pleno boom del sector, a raíz de la compra de Urbis por parte de Reyal a través de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de unos 3.300 millones de euros. La compañía se acogió al ‘preconcurso’ de acreedores en octubre de 2012.
Reconoció ante el juez su insolvencia más de un año después de que iniciara el cuarto proceso de refinanciación de deuda que aborda desde que estalló la crisis.
Cuenta con una plantilla de unos 470 trabajadores. El ejercicio pasado lo cerró a fecha de septiembre de 2012 con una pérdida neta de 257,93 millones de euros. Una cifra que casi dobla la del año anterior.