Restaura se aferra con uñas y dientes al edificio de Puerta del Sol

El inmueble es la piedra angular del plan de viabilidad que acompaña la propuesta de convenio

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El número 9 de la Puerta del Sol de Madrid es un edificio valorado entre 30 y 36 millones de euros que en estos momentos sólo tiene cuatro inquilinos: el famoso restaurante Casa Labra (donde se fundó el PSOE), los recreativos City Bell (propiedad del grupo catalán Cirsa), una pequeña cafetería y un médico dentista.

La posición estratégica lo hace muy atractivo. Tanto, que la inmobiliaria catalana Restaura –en concurso de acreedores desde hace casi dos años– y la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) mantienen un pulso por su futuro que se inició en noviembre de 2012.

Acuerdo con Barclays

La intervenida NCG Banco empezó el enfrentamiento con el grupo inmobiliario dirigido por Xavier Solano en noviembre de ese año. En ese momento, los administradores concursales (Ernst & Young) y los representantes legales de la empresa catalana (Leandro Martinez-Zurita, de MZ Abogados) firmaron un convenio específico con Barclays para cancelar un segundo préstamo que existía sobre el edificio emblemático.

La entidad inglesa aceptaba una quita del 30% de la operación (2,5 millones de euros), a cambio de que Restaura desembolsara 1,5 millones de euros antes de finales de 2012. La empresa se comprometió a pagar otros 1,5 millones de euros en diciembre de este año y los 2,9 millones restantes antes de que termine 2014.  

Impugnación

NGC Banco impugnó el acuerdo ante el titular del juzgado mercantil número 3 de Barcelona, dirigido por José María Fernández Seijo, poco después de que se notificara. A partir de este momento ha intentado frenar en los tribunales todos los pasos que Restaura ha realizado para sacar partido al edificio madrileño. Incluso impugnó la división horizontal del inmueble que se realizó en el marco del concurso de acreedores, un documento aprobado por el magistrado que tutela el caso.

La SAREB ha mantenido la postura “indolente” y “obstruccionista”, según varios promotores inmobiliarios consultados, iniciada por la entidad gallega.

Discrepancias con el préstamo pendiente

Las discrepancias entre Restaura y el banco malo llegan incluso al fijar el importe del préstamo de NCG Banco pendiente de pago. El banco asegura que son 16,8 millones de euros, mientras que la administración concursal afirma que quedan 15,08 millones por amortizar, informan fuentes judiciales. Existe un tercer informe de un perito experto que rebaja el montante final hasta los 14,9 millones de euros.

La inmobiliaria quiere abonarlos en cuotas a lo largo de los 30 años de vida del préstamo. La intención de NCG Banco distaba mucho de este plan. Quería ejecutar el préstamo para quedarse con el inmueble, la joya de la corona de Restaura. De hecho, es el principal sustento del plan de viabilidad que acompaña la propuesta de convenio presentada a los acreedores.

Convenio con acreedores

El juez Seijo tiene la última palabra en el conflicto. El concurso inicia la fase final y los administradores de Restaura han llamado a la puerta de la SAREB para intentar conseguir la adhesión a la propuesta de convenio. Pero el banco malo ha hecho oídos sordos de la proposición, aseguran fuentes inmobiliarias.

Con todo, su posición no es clave para superar el proceso de insolvencia con pacto entre las partes. El voto no es decisivo y el acuerdo ya cuenta con la adhesión del 25% de los acreedores. Restaura tiene la intención de superar el concurso antes de finales de 2013.

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