Repsol vuela en el IBEX gracias a la subida del petróleo
La compañía aprovecha el viento de cola que da la subida del precio del petróleo para brillar en el IBEX el día que repuntan los mercados
Los vaivenes que la incertidumbre produce en los mercados son caprichosos. Si durante esta semana la crisis política de Italia y España hundían a Repsol y al conjunto de la bolsa, la rebaja de tensión ha ayudado a que la compañía petrolera se beneficie gracias a otra crisis: la del petróleo.
La compañía dirigida por Josu Jon Imaz y presidida por Antonio Brufau es el valor que más ha brillado en el selectivo español en la jornada del miércoles. Ha repuntado el 4,19%, impulsando el IBEX hasta un alza del 0,47% y un cierre en 9.566,2 puntos después de cinco sesiones consecutivas de descensos.
El motivo principal de la subida es precisamente la ruptura unilaterial del acuerdo nuclear por parte de Donald Trump, que se ha materializado en el encarecimiento del petróleo hasta alcanzar precios cercanos a los de 2014.
No hace ni quince días el precio de Brent tocaba máximos históricos al superar la cota de los 79 dólares –ahora en los 77,54 dólares, frente a los 68 en los que cotiza el West Texas– ante la incertidumbre sobre posibles nuevas sanciones que Estados Unidos aplicará al país de Oriente Próximo, uno de los mayores productores de crudo del mundo.
Así, la compañía ya acumula una subida trimestral del 10,8% –hace 20 días tocó máximos históricos al llegar a los 17,16 euros por acción– y una anual del 8,6%.
¿Hasta qué punto seguirá el petróleo impulsando la cotización de Repsol? Todo dependerá de si los países productores optan por abrir o no el grifo y, por tanto, la oferta desplome o encarezca el precio. Las últimas informaciones apuntan a que Arabía Saudí y Rusia bombearán más crudo hasta junio con el objetivo de contrarestar las restricciones del gobierno de Trump.
La maniobra, a su vez, revertiría la política impuesta por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que lleva 17 meses de restricciones –en noviembre pactó con sus aliados retirar del mercado casi 1,8 millones de barriles diarios– a la producción de petróleo.