Repsol pierde 2.484 millones por el coronavirus
La caída del precio del petróleo por la pandemia cuesta más de 1.000 millones a Repsol, que además ha tenido que hacer ajustes contables
Repsol ha perdido en el primer semestre del año 2.484 millones de euros a causa de la crisis del coronavirus, que derrumbó el precio del petróleo, clave para la rentabilidad de las empresas del sector. Este resultado contrasta con los beneficios de 1.133 millones que logró la compañía presidida por Antoni Brufau en el mismo periodo del año pasado, según ha comunicado a la CNMV.
La empresa energética ha destacado que ha obtenido un resultado neto ajustado, el que mide solo el funcionamiento del negocio, positivo, de 189 millones. Pero el “desplome histórico de los precios del crudo y del gas” tuvo un impacto directo negativo de 1.088 millones en los inventarios de Repsol.
Además, la compañía se vio obligada a ajustar a la baja sus hipótesis de precios, lo que le provocó unas pérdidas contables adicionales de 1.585 millones por la depreciación de sus activos Upstream. Así es como el resultado positivo termina en pérdidas de cerca de 2.500 millones. Buena parte de estos números rojos se concentraron en el segundo trimestre: 1.997 millones.
La respuesta de Repsol a la pandemia llegó desde varios frentes. Priorizó el suministro de productos y servicios esenciales, así como el mantenimiento de la actividad sobre los habituales criterios de rentabilidad. Al mismo tiempo, llevó a cabo todas estas acciones bajo estrictas medidas de seguridad e higiene con el objetivo de proteger la salud de sus trabajadores, clientes y proveedores.
La compañía, según ha explicado en su comunicado, persiste en el objetivo de «liderar la transición energética y conseguir cero emisiones netas en 2050». Es por eso que ha anunciado «dos innovadores proyectos industriales de descarbonización y ha comenzado las obras en dos importantes activos renovables».
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha valorado el resultado obtenido al cierre del segundo trimestre: “Estamos cumpliendo con los objetivos de nuestro Plan de Resiliencia, asegurando la robustez de nuestro balance y reiterando nuestro compromiso de liderar la transición energética y alcanzar las cero emisiones netas en 2050”.