Repsol cierra 2019 con pérdidas récord por su objetivo de ser verde
Repsol registró unos números de 3.816 millones de euros tras depreciar sus activos en casi 5.000 millones. Emitirá un dividendo de 1.000 millones
Repsol cierra un 2019 con pérdidas récord. La compañía dirigida por Josu Jon Imaz registró unas pérdidas de 3.816 millones de euros frente a las ganancias de 2.341 millones que ganó el año anterior. La culpa del golpe: las provisiones realizadas en sus activos para adaptarse a los nuevos objetivos de emisiones fijados por el Acuerdo de París.
Las provisiones realizadas por la cotizada española fueron de 4.849 millones de euros con el objetivo de convertirse en una compañía de cero emisiones en 2050. Así, el total de provisiones alcanzó los 5.823 millones de euros.
No es el único golpe autoinfligido en los balances de la compañía. Hay otros 837 millones que se deben a un arbitraje en Singapur frente a su socio Sinopec, según las cuentas hechas públicas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De este modo, sin las provisiones realizadas ni extraordinarios, el resultado neto se colocó en 2.042 millones de euros, un descenso del 13%. La caída llega provocada por una rebaja de los precios internacionales del petróleo, del gas natural y de los márgenes.
Pese a las pérdidas, Repsol emitirá un dividendo de 1.000 millones de euros pese a las pérdidas. Se pondrá en marcha, incluso antes de aprobarse en la Junta General, una recompra y amortización de acciones que afecta al 5%.
El objetivo de Repsol: ser verde
Repsol justificó el descenso de sus resultados «como consecuencia de los ajustes realizados para sentar las bases de la nueva orientación estratégica de la compañía, que se ha marcado como objetivo de ser cero emisiones netas en el año 2050».
Las provisiones afectan a sus activos petrolíferos –entre ellos Talisman–. para convertirse en una empresa multienergía (de electricidad, gas y petróleo) y libre de contaminantes.
En un segundo término, Repsol también provisionó 837 millones de euros para cubrir el litigio existente en Singapur frente a Sinopec, un grupo chino que pide más de 5.000 millones de euros por descuentos relacionados con Talisman. El Tribunal Arbitral se posicionó contra la petrolera española.