Repsol acepta los bonos argentinos como compensaciĆ³n por YPF
Brufau logra el respaldo del consejo, que aprueba una resoluciĆ³n de apoyo a pesar de la oposiciĆ³n de Pemex
El guión se ha cumplido en Repsol. La petrolera ha dado luz verde al pacto entre España y Argentina para saldar la expropiación de YPF. Según el mismo, el gobierno de Cristina Fernández emitirá 3.700 millones en deuda a diez años. Esos bonos los tomará la multinacional que preside Antoni Brufau, que se compromete a retirar las iniciativas judiciales abiertas en varios tribunales internacionales. El directivo catalán ha logrado el apoyo explícito a su continuidad de todo el consejo excepto de Pemex.
La reunión del órgano de gobierno ha durado cuatro horas. Los pormenores del preacuerdo se han explicado a todos los consejeros. Algunos de ellos, horas antes de que empezara el cónclave, desconocían la letra pequeña de la propuesta. No habrá garantías adicionales, como reclamaba la cúpula de Repsol. Argentina considera que, al tratarse de deuda soberana, no hay mayor seguridad posible de cobro.
La solvencia de Argentina
Los mercados discrepan. Se trata de un país triple C –bono basura— que paga ocho veces más que Estados Unidos para colocar su papel entre los inversores internacionales. La compañía española podría afrontar quitas de hasta el 10% si pretende hacer líquidos esos bonos en el corto plazo. De todas maneras, aún está por determinar el cupón que Argentina ofrecerá por los títulos y los vencimientos definitivos. Son los mayores detalles pendientes de concreción.
En hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explica que Ā«Repsol ha decidido iniciar en breve plazo conversaciones entre sus equipos y los del gobierno argentino, a fin de buscar una solución justa, eficaz y pronta a la controversiaĀ». Esos Ā«equiposĀ» contarán con el asesoramiento de Ā«un banco de inversión de prestigio internacionalĀ».
Repsol exigía una compensación de 7.000 millones de euros (10.000 millones de dólares) y recibirá la mitad. No obstante, parecía dispuesta a rebajar la cifra si la cobra en su integridad, cuestión que estaría en duda debido a la fórmula compensatoria por la que se ha optado. La petrolera española afrontará además pérdidas millonarias para zanjar el asunto. En su balance, la expropiación de YPF se provisionó con 5.200 millones de euros.
Los antecedentes del acuerdo
A pesar de esta posibilidad, los mercados han celebrado con subidas en bolsa el fin de la incertidumbre. En la jornada del martes, la primera tras conocerse el resultado de la mediación relámpago de Isidro Fainé –que ha delegado el voto como vicepresidente de la petrolera en Brufau— y el ministro José Manuel Soria (PP), los títulos mejoraron un 5%. Este miércoles, la evolución ha sido más moderada. Han crecido el 0,2%.
La pasada primavera, Pemex (accionista al 9%) presentó al consejo de Repsol una solución que fue rechazada. Consistía en el pago de 3.500 millones de euros. La diferencia sustancial con la opción aceptada este miércoles es que, del total, 1.500 eran en efectivo y el resto en activos de Vaca Muerta que no habían sido explorados y, por tanto, sobre los que no existe aún una tasación real.
Brufau seguirá con el apoyo del consejo
YPF valoró esos pozos en 42.300 dólares el acre. A juicio del consejo de Repsol, la cifra era desproporcionada y votó en contra de forma unánime, incluido el representante de los mexicanos, Arturo Henríquez. Brufau logró el respaldo del consejo para proseguir con la vía judicial, su principal baza durante el conflicto.
A pesar de que el presidente de la petrolera española ha tenido un papel secundario en la resolución de la expropiación, por el veto de Argentina a su persona, y de que su estrategia se ha desactivado, el consejo de Repsol ha aprobado una declaración de apoyo. Todos los consejeros han votado a favor excepto el de Pemex.
La oposición de los mexicanos no ha sido una sorpresa, teniendo en cuenta los movimientos de desestabilización emprendidos desde hace semanas.