Renault y Nissan negocian crear un gigante del automóvil
Los fabricantes Nissan y Renault están en conversaciones para intensificar la alianza que ya les une y crear una sola compañÃa
La alianza entre Nissan y Renault se prepara para dar un salto. La compañía japonesa y la francesa negocian una fusión para operar como un solo fabricante que plante cara a Volkswagen y Toyota, las dos mayores automovilísticas del planeta. Ya con participaciones cruzadas, el acuerdo se antoja complicado por la presencia del Gobierno galo en el accionariado de la firma europea.
Según informa Bloomberg, el principal impulsor de las conversaciones es el brasileño Carlos Ghosn, presidente y consejero delegado de Alliance Renault–Nissan. «Muy probablemente» será la persona encargada de dirigir la nueva corporación, que mantendría sus oficinas tanto en Japón como en Francia.
No obstante, el gran impedimento para la operación serían los recelos de ambos gobiernos a perder el control de una de las mayores empresas de su país. De hecho, la administración gala posee el 15% de Renault. A pesar de no contar con una participación, el gobierno nipón también debería aprobar la fusión. Una posibilidad para satisfacer a ambos ejecutivos podría ser basar la sede del nuevo fabricante en un tercer país.
Ahora, las conversaciones versan alrededor del pago a los accionistas. Si Renault posee el 43% de Nissan, la compañía japonesa tiene un paquete del 15% de su aliada. A comienzos de marzo, Reuters ya avanzó que la empresa con sede en Yokohama ya intentaba elevar su participación en Renault y hacerse con el porcentaje del ejecutivo galo.
El objetivo de la alianza: superar a Volkswagen
Inmersas en la búsqueda de sinergias, ambas empresas buscan así aumentar el ahorro de costes, que se estima en 10.000 millones de euros para el año 2022. Además, el fabricante japonés Mitsubishi se incorporará al grupo a partir del mes de abril.
De este modo, las empresas proyectan vender hasta 14 millones de coches en 2022 frente a los 10,6 millones de vehículos comercializados en 2017. El objetivo final, convertirse en el mayor fabricante del mundo y superar a Volkswagen, que el año pasado sacó del concesionario 10,7 millones de automóviles.