Radiografía del emprendimiento: Barcelona es de retail, Madrid es IBEX
El ecosistema emprendedor de Barcelona es fuerte en retail mientras las startups de Madrid están más ligadas al IBEX
El ecosistema de startups prolifera en España impulsado, en parte, por los huecos en el mercado que se configuran como oportunidades empresariales; en parte, por la crisis económica. No es para obviar que el ecosistema emprendedor creció un 20% el pasado año con respecto al 2016. España alcanzó las 3.258 startups frente a 2.663 del año anterior.
Fue cuando empezó la crisis cuando el emprendimiento cobró vida en España. «En esta conversación parecía que hablábamos de algo que nosotros no éramos. España no era emprendedora y se comparaba con países anglosajones, en donde sí había una cultura más fuerte», introduce Esteban Redolfi, director de emprendimiento e innovación en Mobile World Capital.
La tendencia se mantiene desde hace cinco años cuando comenzaron a emerger proyectos dirigidos a un mercado global con Estados Unidos y Europa en el punto de mira, según asegura Miguel Vicente, cofundador de Antai Venture Builder.
«No sabíamos lo que era una startup, no conocíamos las posibilidades de la tecnología y de este ecosistema pero hoy, cada día, los medios de comunicación hablan de startups», analiza Redolfi.
Liderazgo de las startups sociales
Resulta curioso que, en una división por sectores, las startups de carácter social lideran el ránking de creación de nuevas empresas y representa en 18,3% del total, según recoge el informe Startup Ecosystem Overview elaborado por Mobile World Capital. Le pisan los talones las empresas industriales con un 16,1% y cierran el podio las compañías de comercio electrónico, que suponen el 14,7% de las startups españolas.
El sector mobile ocupa la cuarta posición con un 12,8% de las startups en España. Y, a partir de aquí, la clasificación por sectores entra en una disputa más pronunciada ya que mientras que el sector turismo concentra el 7,2% de las empresas, no dista mucho el de ehealth con un 7,1% y tecnologías de la comunicación supone un 6,7% de las compañías de reciente creación. En octava posición se encuentra el sector educativo que representa el 5,9% de las empresas, seguido de las tecnologías financieras (fintech) con un 5,5% y el gaming, con un 1,7%.
La inversión en startups en España alcanzó 779 millones de euros en 2017
Además la inversión en España ha despuntado en el último año. En 2017, las startups levantaron un volumen de inversión que alcanzó 779,3 millones de euros, frente a 502,1 millones de euros del año anterior, lo que supone una de los mayores crecimientos de Europa. La cifra responde, en parte, a la entrada de más de un centenar de fondos europeos y estadounidenses en el ecosistema español.
Lo cierto es que España ya se encuentra entre las principales ciudades de Europa en atracción de inversión. Si el ránking del Viejo Continente lo lidera Londres, con Berlín pisándole los talones y, por detrás, París y Estocolmo; Barcelona se encuentra en quinta posición en atracción de inversión y Madrid el noveno puesto.
«Si Madrid y Barcelona unen fuerzas se pueden convertir un sólo ecosistema con una gran capacidad competitiva», ratifica Redolfi. Sin embargo, el experto señala que estas ciudades españolas no se pueden enfrentar a París o Londres: «hay un salto muy importante en cifras económicas de los tres primeros puestos con respecto a la cuarta posición del ránking. El volumen de inversión que captan es cuatro veces superior a los de las siguientes puestos», analiza. Lo cierto es que los volúmenes de inversión que atraen las tres principales ciudades emprendedoras europeas distan, y mucho, de la cuarta posición y, en consecuencia, de Barcelona y Madrid.
Mucho más pronunciada es la diferencia de España con respecto a los grandes hubs mundiales. «Silicon Valley y Tel Aviv son primera división, Europa no lo es», asevera Redolfi.
Los principales hubs
Barcelona, Madrid, Valencia y el País Vasco se configuran como los principales ecosistemas emprendedores en España. Con todo, los cuatro hubs presentan características que determinan la diferencia entre unos y otros y, a la par, enriquecen en ecosistema emprendedor español en su conjunto.
La capital catalana concentra el 34% de las startups españolas y acoge en torno a 1.100 startups. Las empresas de reciente creación de la ciudad atrajeron el 58% de las inversiones realizadas en España en 2017, hasta 453 millones de euros.
El informe Startups Ecosistem Overview apunta que Barcelona es la tercera ciudad más atractiva para los fundadores, por detrás de Londres y Berlín y antes que París. Esto se debe, en parte, a una creciente internacionalización del ecosistema emprendedor de la ciudad así como su posicionamiento estratégico en infraestructuras y su conectividad.
Barcelona es la tercera ciudad más atractiva para los fundadores de startups, tras Londres y París
En el caso de la capital catalana, el emprendimiento arrancó con muchas startups vinculadas al sector retail y de marketplaces. «Es una ciudad con cultura de comerciantes y el sector textil ha tenido, tradicionalmente, un importante peso en su economía», señala Redolfi.
El tiempo ha sido un factor crucial en la evolución de un ecosistema en el que las startups han ido madurando. Muestra de ello es el caso de Privalia: «esta empresa ha escalado con cientos de millones de inversión. Nadie en España puede competir con ella», señala Redolfi.
El auge del sector turístico
Otro sector del emprendimiento barcelonés en auge es el del turismo, vinculado también al impulso que está experimentando la capital catalana. Más allá de ello, la industria 4.0 y las soluciones mobile también cuentan con un peso relevante.
En Madrid, por otra parte, la inversión en startups ascendió hasta los 309,5 millones de euros en 2017, lo que supone un alza considerable frente a los 155 millones de euros del año anterior.
El ecosistema emprendedor nace y se impulsa de la mano de las empresas del IBEX 35. Por ello, proliferan las startups con soluciones B2B (business to business) para estas grandes compañías. El ecosistema emprendedor vinculado al sector energético despunta con la presencia de empresas como Repsol, Endesa o Iberdrola pero también el ámbito de las telecomunicaciones adquiere un papel relevante de la mano de Telefónica. «Cada uno se adapta a su mercado y en Madrid existe una gran tendencia dirigida al ocio con startups como Fever«, señala Redolfi.
El ecosistema emprendedor valenciano ha sido el tercero en cuanto a captación de inversión en 2017. Si bien es cierto que sus cifras distan mucho de referentes como Barcelona y Madrid, las startups valencianas atrajeron un volumen de inversión de 14,9 millones de euros, una cifra que se sitúa por debajo de su máximo en 2015, con 19,7 millones de euros.
En el País Vasco proliferan las startups vinculadas a la industria
El experto de Mobile World Capital explica que las startups vinculadas al sector de la alimentación, así como las de distribución de bienes y logística son las principales del ecosistema valenciano, aunque también están despuntando algunas empresas nuevas especializadas en logística marítima. «Cuentan con el apoyo de las grandes empresas que tienen sede en la ciudad», analiza Redolfi.
Ya, en el norte, el País Vasco ha vivido la proliferación de startups vinculadas a la industria. Por este motivo, el emprendimiento ligado a la industria 4.0 continúa en crecimiento. «Es un ecosistema más joven pero tremendamente potente porque la industria 4.0 es el gran tema de hoy en día», señala Redolfi.
Pero no sólo eso, si el ecosistema emprendedor vasco se caracteriza por algo es por la implicación y participación de fondos de family offices, que han hecho su apuesta desde el principio. Algo que todavía es incipiente en Madrid y Barcelona.
Además, las startups españolas han captado, de media, 3,64 millones de euros por ronda, una cifra que supera con creces la del 2016, cuando la media se situaba en 1,83 millones de euros.Con todo, el 60% de las rondas de inversión fueron de menos de un millón de euros.
Cabify, la mayor ronda
La mayor ronda de financiación de una startup en 2017 tuvo como protagonista a Cabify. La empresa de transporte cerró, el pasado mayo, una ronda de 109 millones de euros. La inversión estuvo liderada por el gigante japonés del comercio electrónico Rakuten. Tras esta operación, Cabify acumula 146,5 millones de dólares (118,5 millones de euros) de financiación desde su nacimiento en 2011.
Detrás de otra de las operaciones más sonadas de este año también estuvo la japonesa Rakuten, que invirtió 25 millones de euros en la startup de mensajería Glovo. Así mismo, destaca el caso de la empresa de dispositivos médicos Medlumix. La compañía participada por Caixa Capital Risc e Ysios Capital levantó una ronde de 34,4 millones de euros liderada por Edmond de Rothschild Investment Partners, que se convirtió en la mayor del sector de las tecnologías médicas en España.
En este sentido, que las empresas españolas de reciente creación atraen inversión por igual, tanto en fases más tempranas como más maduras. Según recoge la publicación Startup Ecosystem Overview, a lo largo del 2017 el 59,3% de las inversiones de capital riesgo fueron a parar a fases avanzadas, mientras que un 25,8% a fases tempranas, un 3% a fases semilla, y el 10,3% proceden de business angels. «Hay una parte importante en fase semilla, pero también están creciendo las de series A y B», asegura Redolfi.
Noticia original de Business Insider España. Autor: Lidia Montes