PSA da su brazo a torcer en Figueruelas
La compañía presenta una propuesta que abandona los recortes salariales en favor de la congelación y se acerca a los incrementos solicitados por los sindicatos
La tormenta laboral en la fábrica de Opel en Figueruelas (Zaragoza) da síntomas de amainar. Las condiciones exigidas por el Grupo PSA –propietario de Citroën, Peugeot y la misma Opel—dieron un viraje este jueves en la última reunión mantenida entre directiva y sindicatos. Las rebajas salariales del 6% quedaron aparcadas en detrimento de una congelación durante los próximos tres años y una subida del 50% del IPC para los dos siguientes.
La propuesta de la cúpula a la que ha tenido acceso Economía Digital habla de una congelación entre 2018 y 2020. El bienio siguiente, el incremento sería del 50% del IPC real del año anterior. No obstante, se crearía una doble escala: el personal contratado en 2018 entraría con “las tablas y política de evolución salarial de PSA”, sensiblemente inferiores.
Los recortes llegan en los pluses de la plantilla. El Grupo PSA piensa en fulminar los complementos por calendarios especiales y reducir un 10% los de festivos y nocturnidad. A cambio, dibuja la creación de un fondo de 500 euros por trabajador a repartir según el absentismo y la evaluación individual.
PSA ofrece congelación, los sindicatos piden una subida al mismo ritmo que la del IPC
El rejuvenecimiento de la planta es otro de los puntos candentes. Si los sindicatos piden contratos de relevo para los trabajadores más veteranos, desde la dirección contestan que la incertidumbre relativa a la edad de jubilación en los próximos años dificulta un compromiso en este campo.
Así, UGT aseguran haber recogido la propuesta “con todo el interés del mundo”. El sindicato la someterá a asamblea entre sus afiliados el próximo sábado y, si bien rechaza evaluar la oferta a este medio, admite ver con buenos ojos la negociación “en los términos actuales».
Todavía falta un peldaño para alcanzar las exigencias sindicales. El pasado martes, el comité de empresa presentó su proposición ante el mismo Antonio Cobo, director general de Opel España, consistente en una subida del sueldo al mismo ritmo que el IPC y la congelación de la paga variable.
El futuro de Figueruelas
Si a finales de 2016 el futuro de Figueruelas parecía asegurado, las dificultades para alcanzar un acuerdo entre trabajadores y dirección hacen que la llegada de nuevos modelos se haya aparcado por el momento.
Con el Opel Corsa en sus últimos alientos de vida, la nueva generación del vehículo iba encaminada a la planta aragonesa a partir de 2019 y ya se daba por seguro su aterrizaje. Hasta la firma, la realidad es distinta: “la llegada está en fase de estudio, pero no existe nada oficial y está supeditado a los acuerdos alcanzados en el nuevo convenio colectivo”, lamentan los sindicatos.
La planta representa el 45% de la producción de la marca alemana en Europa. Actualmente emplea a 5.700 personas y en 2017 expidió 382.000 vehículos al mercado, el 6% más que en 2016. «Todavía estamos al 80% de la capacidad», explican fuentes de la fábrica.