Primer ERE en BQ, el móvil marca España: pasa de 500 reparadores a 70
BQ reduce al mínimo el centro de servicio técnico que fue el orgullo de la empresa hace dos años. Casi la mitad de los reparadores irán al paro
Hace dos años, el centro de reparaciones de BQ, el único fabricante de móviles en España, era el orgullo de la empresa. Más de 500 trabajadores reparaban los móviles y las tabletas en un taller modélico y único en España ubicado en Rivas (Madrid).
Hoy, es un centro en pleno desmantelamiento. La planta, actualmente con 141 empleados, se quedará en pocos días con poco más de 70. Y la merma ha sido corrosiva desde su momento de mayor esplendor. En dos años, la empresa tecnológica ha vaciado su taller para reducirlo a la mínima expresión.
BQ firmó el viernes el primer ERE de su historia que afectará exclusivamente a la planta de reparaciones. Y este lunes, 50 trabajadores irán al paro. La empresa, que ha ido reduciendo de forma paulatina el centro, ha decidido pagar una indemnización similar a la de un despido improcedente: 33 días por año trabajado. El 85% de la plantilla aprobó las condiciones del ERE.
Se trata del primer ERE de la empresa, un despido masivo en tiempos de bonanza. BQ incrementó sus ventas en 15% en 2017 y comercializó 1,1 millones de móviles para alcanzar los 190 millones de euros. A espera de la auditoría final, la empresa espera cerrar con un Ebitda de 8,5 millones de euros y tiene asegurado una buena cifra de beneficios.
Por ello, el ERE en una empresa con amplios beneficios ha vuelto a perturbar la paz laboral en la compañía que aprovecha el proceso para deshacerse de cuatro representantes sindicales. El sindicato Somos Sindicalistas acusa a la marca de aplicar un ERE ilegal y que aprovecha para deshacerse de los trabajadores más combativos y que han denunciando precariedad laboral.
“Ha habido despidos en la única empresa de BQ con representantes de los trabajadores. Una empresa marca España y que recibe subvenciones ha mantenido a los trabajadores en precariedad. Y cuando decide aplicar un mejor convenio, despide la mitad plantilla, incluidos a los sindicalistas”, explica Miguel Ángel Lorenzo, portavoz del sindicato en Madrid. “Los técnicos apenas cobran mil euros y luego nos preguntamos por qué no podemos pagar las pensiones”, explica el representante sindical que estudia llevar a la empresa a los tribunales.
Poco trabajo en el centro
BQ aplica su primer ERE en un centro donde la carga de trabajo ha caído en picado. BQ ha ido externalizando su servicio técnico para autorizar a pequeñas tiendas de barrio a hacer reparaciones básicas. Pero asegura que la verdadera causa de que no haya trabajo en el centro de reparación es que sus móviles son mucho más resistentes que antes.
Pero los trabajadores despedidos culpan a la política de la dirección de derivar el trabajo técnico hacia las grandes tiendas que venden sus móviles como Media Markt, Fnac, The Phone House y Worten.
“Ha bajado en 50% el índice de reparaciones en el último año. Y se espera que ese porcentaje aumente hasta el 70% este año. Tenemos pantallas más resistentes y la tecnología anti-salpicaduras IT-52”, explica un portavoz de BQ. “Es duro decirlo, porque implica pérdida de trabajo, pero es una buena noticia para nuestros consumidores que los móviles se dañen menos”, agrega.
BQ asegura que sus teléfonos ya casi no se dañan, pero las empresas asociadas desmienten una drástica caída de los fallos
Ante la controversia por las verdaderas razones de la caída del ritmo de trabajo en los talleres, este diario contactó con proveedores de BQ para conocer su índice de reparación. Dos de ellos aseguran que la tendencia general de reparaciones es bajista, pero niegan que las magnitudes sean las que BQ explica. “Sigue siendo, porcentualmente, una de las compañías con un alto índice de incidencias técnicas dentro y fuera de garantía”, explican fuentes cercanas a la compañía.
BQ explica que ninguna otra tecnológica en España había construido un centro de gran capacidad para la reparación de dispositivos tecnológicos. Prefirieron apostar por un servicio externalizado.
Las principales cadenas vendedoras piden que el fabricante les permita reparar los móviles, una actividad altamente rentable para los distribuidores. Y BQ ha aceptado la derivación del negocio. Por eso, 50 trabajadores abandonarán la empresa este lunes. El centro que fue orgullo empresarial de BQ hace apenas dos años quedará como un taller residual. Hasta han retirado el cartel de BQ.