La crisis del papel se ceba con la prensa catalana

La prensa catalana atraviesa semanas críticas. Los expedientes de regulación de empleo en El Periódico de Catalunya y El Punt Avui, sumados a la posible reducción salarial en La Vanguardia, han creado alarma en el sector de los periódicos de papel, afectado por la pérdida de difusión y la reducción de la inversión publicitaria.

El ERE que afecta a más trabajadores es el de El Periódico. El rotativo que fundó Antonio Asensio en 1978 vivió el pasado sábado una jornada de huelga secundada por el 80% de la plantilla, en protesta por los 177 despidos anunciados por Grupo Zeta como punto de partida de la negociación con los sindicatos.

El día después de la huelga la edición en catalán del rotativo se quedó en la imprenta, mientras que la edición en castellano salió a las calles con menos páginas y sin firmas de redactores. El comité de empresa denuncia que los despidos amenazan la continuidad del medio, al prescindir de un centenar de redactores, y teme una subcontratación de empleados con peores condiciones laborales para paliar la falta de personal.

Por ejemplo, en secciones como la de Economía es habitual el recurso a redactores autónomos que cobran por pieza. Además, la empresa Zeta Digital ha contratado al menos a una decena de profesionales para cubrir tareas de gestión de redes sociales y edición de vídeo en El Periódico, para las que la plantilla ya está formada, según denuncian los sindicatos.

Acercamiento entre Zeta y los sindicatos

Tras la huelga, la dirección de Zeta aceptó negociar una rebaja de despidos y se comprometió a acordar un nuevo convenio de empresa, pendiente de aprobación. En el ERE de El Periódico pesa la presión de la banca acreedora sobre el conglomerado de medios, del que también depende el deportivo Sport y periódicos regionales en Aragón, Extremadura, Córdoba y Castellón. El grupo debe 99 millones a los bancos.

Zeta refuerza su redacción de Madrid mientras negocia un ERE para 177 trabajadores

Simultáneamente, el diario dirigido por Enric Hernàndez está reforzando su delegación de Madrid con redactores procedentes de la clausurada Intervíu, y baraja el lanzamiento de una edición nacional diferenciada con menos peso de los temas catalanes. El proyecto sería la plasmación impresa de la doble edición digital del periódico, con una global y otra específica para Cataluña; en la línea de la web de su principal competidor, La Vanguardia.

Reducción de sueldo en ‘La Vanguardia’

El diario del Grupo Godó no prepara reducciones de personal pero la empresa editora puso sobre la mesa en febrero una rebaja salarial del 12%, que afectaría principalmente a los periodistas de la edición en papel, con nóminas más elevadas. El medio impreso de referencia en Cataluña todavía debe encarar la integración de redacciones de papel y digital, una tarea pendiente de Jordi Juan, ascendido a vicedirector en enero.

La editora de ‘La Vanguardia’ propone un recorte salarial del 12% a los periodistas de la edición impresa

Aunque el grupo obtuvo un beneficio de 4,5 millones de euros, La Vanguardia cerró 2016 con pérdidas de casi un millón de euros (-905.019 euros) tras un 2015 con beneficios. El diario dirigido por Màrius Carol obtuvo, según el Estudio General de Medios (EGM) de noviembre, una audiencia media diaria de 585.000 lectores, el 7% más que en la anterior oleada y 128.000 lectores más que el diario de Zeta.

45 despidos en ‘El Punt Avui’

Los recortes de costes en la prensa catalana se han cebado con El Punt Avui. El diario editado por Hermes Comunicacions, con 102.000 lectores según el EGM, ha clausurado la redacción de Barcelona y se replegará en Girona, tras 45 despidos. En febrero perdieron su empleo 15 trabajadores, otra veintena de empleados se irán al paro este sábado y una decena de trabajadores serán despedidos el 30 de junio. La paradoja es que Hermes ganó 345.000 euros en 2016 y es el único de los grandes rotativos catalanes sin números rojos, gracias a las cuantiosas subvenciones de la Generalitat.

‘El Punt Avui’, cuarto periódico con más lectores, cerró su redacción de Barcelona

Inicialmente la empresa editora culpó de los recortes al Gobierno, que retrasó las ayudas del ejecutivo autonómico a la prensa en catalán; pero estas ayudas se desbloquearon en enero y el ERE se mantuvo. En línea con la voluntad de Hermes de recortar costes, el periódico que dirige Xevi Xirgo prepara la revista La República, editada por empleados despedidos a los que la propiedad pidió que capitalizaran el paro para ser socios de la empresa editora, Maig 2011.

Estabilidad en el ‘Ara’

El diario impreso más joven, Ara, se mantiene al margen de los recortes de la prensa catalana. El rotativo dirigido por Esther Vera alcanzó los 115.000 lectores en el EGM y es el único que aumenta ventas en quiosco y suscriptores, impulsado en una presencia activa en la red y en el interés generado por la vitalidad de la actualidad política.

El Ara también se ha beneficiado de un trasvase de lectores de la edición catalana de El Periódico, tras el giro del medio de Zeta hacia posiciones más beligerantes contra el soberanismo. El repunte de lectores permitió a la empresa editora incrementar la facturación hasta 12,9 millones de euros en 2016 y reducir las pérdidas a apenas medio millón de euros, casi la mitad que el año anterior.