Pascual se hunde en las pérdidas
La compañía perdió 23 millones de euros en 2016 acuciada por la crisis de la leche, pero con un agravante: no logra robar cuota de mercado a la marca blanca
La crisis de la leche tiene en Calidad Pascual a su principal exponente en España. El líder del sector vio como las ventas caían al ritmo del 8,6% entre 2014 y 2016 mientras las pérdidas superaban los 20 millones de euros. Un agujero que se repite año tras año, con un paréntesis en 2015, y que llega impulsado por los problemas propios que le llevan a perder cuota de mercado.
Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Corporación Empresarial Pascual perdió 23,7 millones de euros en 2016, una cifra que contrasta con los 343.000 euros de beneficios obtenidos un año antes y que liga con la normalidad de los ejercicios anteriores: en 2013 el agujero fue de 25,4 millones y en 2014 fue de 30,9 millones de euros.
Además, las ventas de la empresa lechera también bajaron. Si en 2014 eran de 738,9 millones de euros, en 2016 fueron de 674,3 millones al agrupar también el negocio de los zumos y el agua Bezoya. Así, la compañía trata de abrir el abanico de divisiones con la penetración en otras bebidas.
Nielsen: Pascual es la única marca que no aprovecha la caída de la marca blanca
De hecho, Economía Digital ya explicó el cambio de rumbo de la compañía hace más de un año. Mientras en los ochenta llenó las televisiones al son de su memorable “voy a tomar leche desnatada Pascual”, ahora reniega de su nombre histórico y en 2016 saltó de Leche Pascual a Calidad Pascual.
Impactada por un sector en decadencia, la crisis del grupo presidido por Tomás Pascual Gómez-Cuétara es especialmente aguda. Según los datos de la consultora Nielsen, entre noviembre de 2016 y noviembre de 2017 la firma perdió el 0,2% de cuota de mercado en Cataluña, hasta el 10,4%.
La caída elevó la distancia con el líder de la región, Llet Nostra (14%), y enmarcó a Pascual como la única marca que no aprovechó una rebaja de la presencia de la marca blanca superior al 2%. El resto de firmas, como Central Lechera Asturiana (8,5%) y Celta (7,1%) sí elevaron su huella.
La rebaja del negocio de la leche contrasta con el buen funcionamiento del sector de los zumos. Las firmas Vivesoy logró un 30% de cuota de mercado, mientras que Bifrutas registró un 39%, según las cifras de la memoria. «Es muy destacable, también el buen comportamiento de la marca Bezoya, en el negocio de aguas minerales, en el que ha mejorado su cuota de mercado, acercándose al liderazgo de la categoría», celebra.
Pascual trató de internacionalizarse ante la crisis del sector lechero
Como ya explicó Economía Digital, Pascual sufrió en años anteriores la asfixia por los precios ajustados de la marca blanca. Para compensarlo, trató de establecerse en Latinoamérica, China e India, pero el fabricante español regresó con unos números ostensiblemente inferiores a los previstos.
Los ejecutivos del grupo alimentario preveían que el 15% de la facturación del 2016 procediese del negocio internacional, un porcentaje que debía dispararse hasta el 30% en 2019. «Es una meta casi imposible de cumplir», señalaron fuentes internas de la empresa en su momento.
La leche: un sector en crisis
Según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, el consumo de leche líquida en España cayó desde las 3.527 toneladas de 2010 a menos de 3.200 toneladas en 2016. La única categoría que creció fue la sin lactosa –un 27%–, aunque sólo representa el 7,8% del total de las ventas.
El declive es mundial y se explica por un cambio en los hábitos de consumo. «Hay una confluencia de factores. Hay más preferencia por los zumos vegetales y de frutas. La población joven, que tradicionalmente es la que bebe más leche, también se ha reducido”, explicaba Juan Trincado, responsable internacional de leche Kaiku, una de las principales marcas del País Vasco, el pasado mes de mayo.