Panrico no paga a la Seguridad Social desde hace cuatro meses
Las compañía tampoco ha abonado la paga extraordinaria de Navidad a sus trabajadores y les ha comunicado que no tiene suficiente liquidez para hacer efectiva la nómina de enero
Panrico está al borde del concurso de acreedores. La compañía de alimentación hace cuatro meses que no paga la contribución a la Seguridad Social y tampoco ha abonado la extraordinaria de Navidad a sus trabajadores. Los empleados comentan que, en un primer momento, la nueva dirección encabezada por Juan Casaponsa comunicó que cobrarían en enero. Pero los representantes de la empresa reconocieron este miércoles en el Departament de Treball que ni siquiera hay liquidez para hacer efectiva la nómina de enero, tal y como explican los presentes en la reunión a Economía Digital.
El grupo se ha sentado con el comité de empresa de la factoría de Santa Perpètua de Mogoda en la Generalitat para intentar rebajar los costes productivos del centro, que son el 40% superiores al resto de fabricas españolas. Tras más de 20 horas de negociaciones en dos días, el 27 y 28 de diciembre, no han llegado a ningún acuerdo. Treball tiene hasta el 9 de enero para presentar una nueva propuesta de pacto para evitar el cierre de la fabrica del Vallès Occidental.
El fondo de capital riesgo Oaktree, propietario de Panrico, consiguió refinanzar la deuda del grupo con las entidades acreedoras y la reduzco de 605 a 380 millones de euros. Pero el agujero aún pesa en sus cuentas. De hecho, los trabajadores reconocen que hay demasiadas fábricas en España por el mercado actual. Un escenario en el que el futuro de la única factoría catalana es poco alentador.
Discrepancias sindicales
El enfrentamiento entre los distintos sindicatos de Panrico en Catalunya también ha estado presente a lo largo de la negociación. El comité de empresa de Santa Perpètua de Mogoda está controlado por CCOO, mientras que el intercentros, que engloba a todos los trabajadores catalanes, lo preside UGT. Sentados en la mesa de diálogo aseguran que sus decisiones son unánimes y que su objetivo final es conseguir un pacto que evite el cierre, pero el enquiste del proceso ha distanciado las posiciones.
En nota de prensa y en nombre de la sección sindical intercentros, CCOO denuncia que la empresa “no ha facilitado la posibilidad de llegar a un acuerdo” porque “ha mantenido sus propuestas iniciales prácticamente inamovibles”. Los representantes de UGT han preferido no hablar de la negociación, aseguran que hay un pacto entre todas las partes para no hacer ningún comentario sobre el proceso. Se limitan a señalar que el ansiado acuerdo de viabilidad para la fabrica catalana es posible.