OHL estaría en pérdidas sin sus maniobras contables en México
Al considerar las concesiones mexicanas como activo intangible y no financiero, la filial azteca hubiera entrado en pérdidas en el primer trimestre, lo mismo que el grupo consolidado, al reducir el ebitda un 46%
OHL, el grupo presidido por Juan Miguel Villar-Mir, sigue buscando cualquier resquicio para presentar unas cuentas más boyantes de lo que realmente lo son, como ha sucedido al término del primer trimestre, coincidente con el cierre del procedimiento administrativo llevado a cabo a por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el equivalente en España a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Dicho expediente se cerraba con una sanción histórica de 71 millones de pesos (casi 4 millones de euros) por las irregularidades detectadas en la contabilidad de sus filiales aztecas, y la obligación de que OHL México, desde el primer trimestre de 2016, presentara una doble formulación contable.
Deloitte debe corregir la contabilidad inadecuada en México
Una fórmula provisional hasta que la auditora Deloitte propusiera a la CNBV mexicana el modo de corregir la inadecuada contabilidad de la rentabilidad garantizada de las concesiones como activo financiero, como hasta ahora, para hacerlo como simple intangible.
El supervisor mexicano no puso fecha para hacer efectiva la corrección. Así, en el primer trimestre, con las cuentas oficiales –»las de toda la vida», como apunta un portavoz de OHL– se apuntaba un beneficio de 2.145 millones de pesos (unos 112 millones de euros), tras incluir 3.028 millones de pesos (158 millones de euros) como «otros ingresos por operación».
Una cantidad al margen de la cifra de negocio, que no representa flujo en efectivo, pero que OHL suma en función de ingresos futuros procedentes de una tasa de rentabilidad anual del 10%. Respecto a esos flujos de efectivo, OHL México presentaba 1.500 millones de pesos negativos (78 millones de euros), cuando en el mismo periodo de 2015 fueron de 200 millones de euros positivos.
Contabilidad paralela, según el supervisor azteca
Con la contabilidad paralela, a la que ha tenido acceso Economía Digital, estos ingresos desaparecerían, con lo que las pérdidas se elevarían a 160 millones de pesos. Algo más de 8 millones de euros. No muy relevantes a la hora de su traslado a las cuentas consolidadas del grupo, pero sí lo serían al computar el ebitda.
En este caso, OHL sí incluye como resultado bruto de explotación de la filial de México los ingresos que obtendría en el futuro como consecuencia de esta inversión garantizada. Por esa razón, el negocio en el país centroamericano solo representa el 16% de los ingresos del grupo, pero, en cambio, el ebitda azteca supone casi el 75% del grupo consolidado.
La importancia del ebitda mexicano
De los 264 millones de ebitda que reconocía OHL al cierre del primer trimestre, más de de 186 proceden de México. Y, en su mayoría de tres de las concesiones contabilizadas como activos financieros. La Concesionaria Mexiquense aportaba como ingresos casi 77 millones de euros, el Viaducto Bicentenario cerca de 25 y la Autopista Urbana Norte algo más de 40 millones.
Con los 122 millones de estas tres concesiones, el ebitda consolidado del OHL se hubiera visto menguado de manera considerable. Muy por debajo de los 264 millones contabilizados. De manera que, tras restar los gastos financieros, los impuestos sobre beneficios y los negativos resultados atribuidos a los intereses minoritarios, hubieran llevado al grupo presidido por Villar-Mir a reconocer pérdidas notables.
OHL echa balones fuera
Desde OHL se justifican apuntando que todo son meras especulaciones. «Cuando se determine cómo debemos contabilizar los activos, ya veremos qué pasa. De momento, y según el criterio de la CNMV, las concesiones mexicanas seguirán figurando como activos financieros», justifica un portavoz del grupo constructor.
En esa contabilidad ‘proforma’ de OHL México, con las concesiones como intangibles, el activo queda reducido a la mitad. De algo más de 123.000 millones de pesos (6.400 millones de euros) a algo menos de 62.000, unos 3.200 millones de euros. Básicamente, porque los 5.500 millones de euros en que se valora la inversión en concesión quedaría reducidos a 2.450 millones.
La nulidad de la principal concesión en México se abre paso de nuevo
Además de la investigación contable sobre las filiales mexicanas de OHL, existe un sinfín de pleitos interpuesto por Infraiber, la firma que el Gobierno del Estado de México contrató para contar el tráfico de vehículos que circulan por sus carreteras.
La última novedad en esta judicialización de las concesiones aztecas del grupo presidido por Villar-Mir se relaciona con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de levantar el sobreseimiento que un tribunal contencioso-administrativo (Trica, en la nomenclatura mexicana) había determinado sobre la nulidad de la concesión del Circuito Exterior Mexiquense (Conmex) a OHL.
Concesionaria Mexiquense, en el ojo del huracán
Ahora, el mismo tribunal deberá pronunciarse de nuevo, a la vista de las nuevas pruebas presentadas, para determinar si mantiene el sobreseimiento o si, por el contrario, da la razón a Infraiber, abriendo la posibilidad de que la referida nulidad de la concesión se lleve a término. Concesionaria Mexiquense representa el sostén de los negocios de OHL México.
Más del 62% de los ingresos proceden de esta vía de circunvalación de 110 kilómetros, tanto los que llegan por peaje como los que OHL se apunta a futuro. Y, a nivel de ebitda, los 107,6 millones registrados por esta concesión equivalen al 41% de todo el grupo consolidado.