Nissan se enfrenta a Renault: no hay prisa para escoger presidente
El fabricante japonés desoye las peticiones de su socio y máximo accionista para convocar una junta urgente con tal de relevar al encarcelado Carlos Ghosn
La tensión entre los miembros de la alianza Nissan-Renault no mengua. La escalada que estalló a mediados de noviembre tras la detención de Carlos Ghosn, entonces presidente de la asociación, tras una investigación interna de Nissan continúa un mes después con las divergencias a la hora de afrontar su relevo. El fabricante japonés aprovecha ahora el vacío de poder para eludir el control de su homólogo francés y a la vez primer accionista.
El consejo de administración de la compañía nipona tenía previsto escoger este lunes a un nuevo mandatario, algo que finalmente aplazó. «Hemos decidido continuar con las discusiones sin fijarnos ningún plazo concreto», advirtió el consejero delegado, Hiroto Saikawa, que ocupa la dirección de la firma de manera interina.
Antes, Renault –que ostenta el 43% del capital de su aliado– había pedido a Nissan la celebración de una junta de accionistas excepcional para debatir sobre la detención de Ghosn y las presuntas irregularidades fiscales detectadas por el fabricante japonés en la auditoría interna que motivó el encarcelamiento.
A pesar de estar entre rejas, Ghosn todavía es el presidente ejecutivo de Renault después de que la sociedad gala no detectara ningún movimiento fraudulento. «La compensación del presidente y las condiciones bajo las cuales se aprobó dicha compensación, cumplen con los requisitos legales”, dijo la semana pasada.
Con la disparidad de criterios sobre la mesa, Saikawa aseguró «estar preparado» para dar a conocer a su socio «las malas conductas» que propiciaron la detención del dirigente brasileño. «Ambos debemos tener un entendimiento común sobre lo sucedido», respondió.
Para sortear el peso de su accionista francés, Nissan nombró un panel de expertos externos para nombrar al relevo de Ghosn. «Queremos asegurar suficiente independencia y objetividad», añadió Saikawa, quien añadió que «escuchará lo que Renault tenga que decir» aunque decidirá sobre su presidencia «después de tomarse el tiempo suficiente y teniendo en cuenta razones convincentes».
Nissan quiere mandar más en la alianza
El arresto de Ghosn del pasado 19 de noviembre provocó una guerra de poder de la que Nissan se quiere aprovechar para mandar más en el conglomerado que forma junto a Renault y Mitsubishi. Mientras el ejecutivo brasileño propugnaba una unión «irreparable», la empresa nipona aspira a aumentar su peso.
Renault, participada por el Estado francés, cuenta con un 43 % de las acciones de Nissan, mientras que el fabricante nipón tiene un 15 por ciento del primero y es principal accionista de Mitsubishi.
Ghosn se encuentra bajo arresto provisional en Tokio desde el pasado 19 de noviembre y permanecerá en esa situación al menos hasta el próximo día 20, después de que la fiscalía presentara una acusación formal en su contra y emitiera otra orden de detención por supuestas infracciones fiscales adicionales.