Nissan despedirá a 20.000 personas en todo el mundo
La prensa japonesa asegura que el fabricante anunciará el recorte el 28 de mayo, cuando también está previsto comunicar el futuro de la fábrica de Barcelona
El cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona es solo una parte del recorte mundial que prepara la compañía japonesa. Según informa la agencia nipona Kyodo, la empresa estudia despedir a 20.000 personas alrededor del planeta en el marco del plan de reestructuración que presentará el próximo 28 de mayo.
El ajuste de personal excede ya los 12.500 que la firma hizo públicos en 2019. Además, la organización eliminará la marca Datsun además de reducir costes en marketing e investigación,
El plan implica el adiós de la fábrica de Barcelona y fue aprobado este mes de mayo por el consejo de administración, informó Nikkei. Se enmarca dentro de una reestructuración global de la compañía, que recortará su tamaño en un 20%. Y el negocio europeo será de los grandes damnificados, pues la organización concentrará sus inversiones en Japón, Estados Unidos y China, tres mercados que suponen casi el 70% de sus ventas.
Sí se salvará de la quema la otra gran fábrica de Nissan en Europa, la de Sunderland (Reino Unido). Inmersa en multitud de especulaciones desde la aprobación del brexit, el centro no solo permanecerá abierto sino que se encargará de producir vehículos para Renault en el archipiélago británico.
Con medidas como la de poner a Renault de sostén en las operaciones europeas, Nissan aspira a recortar costes por valor de 2.500 millones de euros para contrarrestar el descenso de ventas. En el último ejercicio, cerrado en marzo, el descenso fue del 13% hasta los 4,79 millones de automóviles.
El futuro de Nissan Barcelona
A la espera de que se oficialice el cierre, la plantilla del centro de la Zona Franca y sus dos satélites, Sant Andreu y Montcada –las tres en Barcelona–, frenaron la producción de un pedido de 1.700 pick up de Mercedes con una huelga indefinida por la ausencia de futuro de la instalación.
La respuesta de la filial española fue presentar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERTE) con el coronavirus como argumento, algo que el comité de empresa niega. Por ello, lo ha llevado a los tribunales con una demanda por vulneración del derecho a la huelga.
Tras la publicación, el comité de empresa emitió un comunicado en el que exigía «el desmentido inmediato» de la información por parte de la empresa. «De no ser así, Nissan demostraría que, una vez más, se está riendo de sus trabajadores y las administraciones catalanas y españolas».
La crisis viene de lejos. Desde mucho antes de la pandemia. “La fábrica de Zona Franca (Barcelona) ya no es rentable y tendrá un excedente de personal a partir de mayo”, dijo a los sindicatos el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, en enero. Los ratios de actividad están ya muy por debajo de las 60.000 unidades anuales que el ejecutivo fijó como suelo para la instalación catalana hace un año, cuando llegó a Barcelona para anunciar un expediente de regulación de empleo (ERE) para 600 personas que, cuando se complete, dejará el número de trabajadores en alrededor de 2.400.
Antes de verano, De Ficchy prometió que presentaría un plan de futuro para la planta . Y en el horizonte solo había dos alternativas: una adjudicación o el cierre. Según la prensa nipona, la segunda opción fue la escogida.