Nissan Barcelona ya está sólo al 38% de su capacidad
Los sindicatos alertan de la pérdida contante de modelos un día antes de la visita de Pere Aragonès a la instalación
Factoría de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. EFE
La fábrica de Nissan en Barcelona no vislumbra el fin de la crisis en la que vive inmersa desde hace años. De hecho, ve como el agujero es cada vez más hondo: la producción en la instalación catalana ya está sólo al 38% de su capacidad. Y las autoridades políticas parecen dispuestas a tomar cartas en el asunto, pues el vicepresidente económico de la Generalitat, Pere Aragonès, visitará la planta el próximo miércoles.
El comité de empresa ya inició la ronda de contactos con el Govern con tal de pedir ayuda política ante la depresión que se respira en el centro. En 2018 se perdieron el Nissan Pulsar, destinado a revitalizar las cifras de la fábrica, la furgoneta NV200 Evalia y todo indica que el próximo modelo que abandonará la capital catalana será la NV200 de combustión.
Aragonès se entrevistará con el director general de la instalación, Genís Alonso, antes de conocer los avances en el segmento eléctrico de los que dispone Nissan en Barcelona. Tendrá la ocasión para preguntarle por la atonía en la producción que el centro arrastra desde hace años.
Si bien es cierto que la falta de éxito de los modelos cancelados no es voluntad de la multinacional japonesa, “la evolución de estos modelos es responsabilidad de la estrategia empresarial, ya que las inversiones en publicidad o la decisión de apostar por modelos del mismo segmento fabricados en otras plantas sí es responsabilidad de la empresa”, lamentan los sindicatos en una nota conjunta emitida este martes.
“El comité de empresa exige que se cumpla lo acordado y la empresa asuma los compromisos industriales a los que llegó con la asignación de nuevos modelos, para asegurar la capacidad productiva”, añaden.
Otro recorte de producción
Las cifras del ejercicio 2018/2019 –de abril a marzo— se mantienen en la misma atonía con la que se cerró la temporada pasada. De los más de 100.000 vehículos que salieron al mercado durante el ejercicio 2016/2017 –de abril a marzo— se pasaron a 89.000 en la temporada 2017/2018; Una caída superior al 10%.
Según los planes presentados por la dirección a los trabajadores, sólo 81.548 coches saldrán de la instalación a lo largo del año fiscal. La baja es debida a «problemas con las emisiones y la continua caída del mercado de Oriente Medio«.
