Naturgy fuerza a Sánchez a elegir bando en la guerra energética
La industria aboga por respetar la propuesta de la CNMC, porque le permite ser más competitiva, pero golpea la rentabilidad de los transportistas
El sector del transporte de gas y electricidad no parece que esté dispuesto a arriesgar más en la inesperada lucha que se ha abierto por sorpresa entre los transportistas y la CNMC. Naturgy dio un paso adelante este miércoles al frenar su plan de inversiones en red de gas en España a la espera de una solución definitiva y dando un golpe en la mesa para forzar al ejecutivo a moverse en el conflicto.
En este sentido, las circulares lanzadas por la CNMC están presionando a Pedro Sánchez para que incline la balanza a favor de las empresas industriales –que demandan una rebaja de los precios energéticos para aumentar su competitividad y que esgrimen que este problema está detrás de la desindustrialización de España-, o en asegurar la viabilidad de una de sus políticas estrellas: la medioambiental.
El presidente en gobierno en funciones ya ha adelantado que esa será una de las líneas maestras de su próxima legislatura y para lograr asentar el proceso de transición energética en materia de emisiones necesita el gas. Además, lo drástico del cambio vuelve a cuestionar la seguridad jurídica de España para los inversores a largo plazo, que ya tienen un mal precedente con la revisión de las retribuciones de las renovables.
Aunque Sánchez no se ha pronunciado al respecto, sí lo ha hecho Jordi Sevilla, presidente de Red Eléctrica. Si bien es causa interesada en el problema –la CNMC quiere rebajar la retribución de REE más de un 8%-, dada su cercanía con el presidente del gobierno en funciones –fue su asesor económico, además de ministro socialista, y su elección como número uno de REE fue impulsada por el propio Sánchez en 2018-, su reacción no debería estar muy lejos del planteamiento del gobierno.
“Los recortes no son la garantía de una mayor eficiencia, ni de un menor coste en el servicio. La factura se rebajará, precisamente, con la introducción masiva de energías renovables prevista en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cuyos objetivos se ponen en riesgo si se recortan los techos de inversión y se reducen los estándares de mantenimiento de unas redes de transporte que, hasta ahora, han sido una referencia internacional de calidad y seguridad de suministro”, afirmó en una nota de opinión difundida a través de su página web.
Desde Sedigas, asociación que reúne a las empresas del sector gasista español, la valoración había sido similar unos días antes. “El modelo retributivo actual, alineado totalmente con la actual política energética del gobierno, entendido de forma integral, permite además de contener el coste al consumidor, trasladar el riesgo de inversión al promotor”, apuntaba. La CNMC propone reducir la retribución de las redes de gas en más de un 20%.
Bandos empresariales enfrentados
La decisión del superregulador de aplicar un recorte drástico en las retribuciones, ha desconcertado a los analistas que esperaban una revisión, pero nunca tan fuerte especialmente en el caso del gas, y que les ha forzado a aplicar severos recortes en las valoraciones de las tres afectadas, y ha provocado multimillonarias pérdidas en pocos días en bolsa; números rojos que tienen un efecto directo en el Estado, que controla acciones tanto de Red Eléctrica como de Enagás.
La decisión de la CNMC, además, se habría tomado sin reunirse con las afectadas; mientras que sí podría haber contado con la visión del sector industrial. En mayo de este año, varias patronales industriales (GasINDUSTRIAL, ACOGEN, ANFEVI, ANFFECC, AOP, ASCER, ASPAPEL, CONFEVICEX, FEIQUE Y UNESID) en un comunicado conjunto se marcaban el objetivo de trasladar a la CNMC que necesitan un recorte de los costes regulados para ganar competitividad.
“Con el objetivo de visibilizar esta grave situación GasINDUSTRIAL ha promovido la unión de diez asociaciones sectoriales, seriamente afectadas, que solicitan a la CNMC la resolución del problema en el futuro marco normativo”, apuntaban. Las patronales insistían en que los costes regulados en España –conocidos como peajes-, eran un 45% más altos en España que en Europa.
Desde la industria, que han aplaudido las propuestas de la CNMC, señalan que la nueva circular puede ayudar a frenar el proceso de desindustrialización, que ha golpeado a España con fuerza en los últimos meses, con los cierres de Alcoa o Vestas.
Su efecto sobre la factura del gas, sin embargo, no está claro. De hecho, con la propuesta actual, la rebaja se quedaría en un 2%, solo por el impacto sobre los peajes, y sin tener en cuenta la evolución del precio del gas.
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, defiende que la propuesta tendrá un efecto para los consumidores, que verán reducido el importe a pagar.