Muere el gran empresario más beligerante con el independentismo
El presidente de Grupo Planeta, José Manuel Lara, fallece a los 68 años después de cuatro años de grave enfermedad; la repentina defunción deja a medias las negociaciones para la adquisición de 'El Periódico'
La gran empresa catalana ha perdido este sábado a uno de sus mayores representantes pero también a la única voz de la esfera que ha hecho frente a los planes soberanistas de Artur Mas. «Si gana el independentismo, nos trasladaremos», advirtió firme en agosto.
El presidente de Grupo Planeta y Atresmedia, José Manuel Lara Bosch, ha fallecido en Barcelona a los 68 años de edad. La muerte le alcanza después de cuatro años de gravísima enfermedad, que en la recta final se ha expresado públicamente con un incamuflable deterioro físico.
Artur Mas ha reaccionado: «Incluso en momentos intensos como los que vivimos, en los que es público y notorio que no veíamos igual el proyecto de futuro para nuestro país, el aprecio y el respeto eran mutuos».
El paso firme del cáncer de páncreas activó las alertas en los premios Planeta de 2011. Por aquellas fechas se puso sobre la mesa la sucesión en el principal grupo editor en lengua española… y catalana. La cúpula aceptó al primogénito para que algún día (ahora con probabilidad) tomara las riendas del conglomerado. La tercera generación de los editores la escribirá Pablo Lara.
Tercera generación de editores
Su abuelo, José Manuel Lara Hernández, repartió el capital del grupo entre los cuatro hijos. Legó a cada varón el 26% y a las hijas, el 24%. También a cada una. Lara Bosch ascendió en 1996 al despacho presidencial, en la antigua sede de Banca Catalana –que desde los noventa cobija al grupo multimedia–, tras la muerte en accidente de tráfico de su hermano, Fernando.
El abogado José Creuheras representa, desde entonces, la participación de los hijos de Fernando y también a Maribel, una tía de Pablo. Parecía que esta novelesca división y la cadena de desgracias dificultaría la sucesión de Lara Bosch, pero todo apunta hacia la previsibilidad.
En la muerte de José Manuel, la cúpula mira hacia otro hombre. El periodismo señala como los más poderosos a los comunicadores ruidosos. Pero pocas veces tienen poder real. Los hilos se tensan en la sombra.
La mano que mece la cuna mediática
El discretísimo Maurici Casals continuará orquestando la pauta informativa de los medios que controla Planeta. No sólo decide Casals en las televisiones de Atresmedia (Antena 3 y La Sexta, además de otras cuatro señales temáticas), también marca el ritmo en La Razón (Francisco Maruenda sólo habla en los platós) y Onda Cero.
El arquitecto del proyecto informativo e intelectual del magnate muerto, la mano que mece la cuna mediática de Lara, remachará con probabilidad la faena en la operación de compra del 23% de El Periódico de Catalunya, que ahora recibe un nuevo revés. La última etapa de esta absorción en toda regla se desarrolló hace pocos días.
Lara quería que el dueño de Media Planning (otrora poderosa agencia de estrategia publicitaria), Leopoldo Rodés, le ayudara en el desembarco en la histórica cabecera fundada por otro gigante del sector, Antonio Asensio padre.
‘Operación Periódico’
Ambos empresarios pretendían impedir que Javier Godó, editor de La Vanguardia, pueda convertirse en el único editor del ámbito comunicacional catalán. La muerte de Lara deja a medias la negociación, pero la llave del éxito la sigue teniendo la banca acreedora.
Si Pablo Lara y Maurici Casals logran el pacto, habrán culminado la última gran operación con el sello del difunto presidente de Planeta. El gigante comunicacional edificado por el desaparecido empresario ha crecido a mordiscos. El último se lo dio a Jaume Roures. Las televisiones zapateriles agazapadas bajo Mediapro acabaron en manos de Antena 3 de Televisión hace dos años.
El productor televisivo salía abofeteado del mercado catódico, a donde llegó para satisfacer al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a cambio del apoyo del Ejecutivo en la guerra contra Juan Luis Cebrián (el heredero empresarial de Jesús de Polanco).
Influencia económica
Estos movimientos se han desarrollado en silencio. Es la marca de la casa Planeta. Discreción, excepto en los premios. Los más cuantiosos de la novela en español y también –sin excepción– los más rentables, gane quién gane. Sólo el debate soberanista ha logrado más exposición que los Planeta.
Lara Bosch ha sido el más beligerante con el independentismo; enfrente, Víctor Grífols abandera el equipo contrario. Intentó, aunque se quejaba en público de los aires rupturistas, que Barcelona recuperara los canales políticos con Madrid. Las inversiones de Lara a través de Hemisferio no han dado señales de huída.
España y la señora María
El lobby Puente Aéreo era prácticamente cosa suya. Pero si hay que referirse a su ascendiente económico, éste se halla en el Círculo de Economía. La institución se profesionalizó con su mandato. Y ese halo de autoridad le ha acompañado hasta la muerte. «España y la señora María tienen el mismo problema«, se descolgó en 2011 para explicar el porqué de la crisis: «la actitud de nuevos ricos ha sido el problema».
Los economistas que escuchaban atendieron en silencio monacal. Ni siquiera los móviles sonaron ante su rotundidad. Firmeza y osadía intelectual que, por otra parte, siempre le han marcado. Como la perserverancia: incluso al cáncer le ha costado más tiempo doblegarlo que a otros pacientes.