Mondragón abandona a su suerte a Fagor

La dirección del grupo no ve viable el plan de rescate

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Mondragón ha dejado caer a Fagor. El Consejo General del grupo no ve «viable» la propuesta presentada por su asociada –en preconcurso de acreedores–. La decisión se ha tomado «de forma unánime» porque el proyecto no responde a las necesidades del mercado.

La repuesta a la petición de auxilio de Fagor es contundente. Y sus consecuencias aún más. La cooperativa había avisado que, si no se aceptaba su refinanciación, la situación sólo tenía una salida: declarar un concurso que supone la desaparición de todas las actividades de la empresa y todos sus puestos de trabajo (unos 4.000 sólo en País Vasco).

El plan de viabilidad

Fagor Electrodomésticos había presentado un plan de viabilidad que, a su juicio, posibilitaba la reestructuración de la empresa y el mantenimiento de las actividades rentables, así como una parte importante del empleo.

La estrategia necesitaba un último empujón de liquidez. Para ello, habían solicitado financiación a la Corporación Mondragón y a distintas instituciones autonómicas y estatales.

Argumento

El principal argumento de Mondragón es que no creen en la capacidad de adaptación a los nuevos tiempo de la cooperativa. «Hay una cuestión fundamental que tiene ver con la capacidad de Fagor Electrodomésticos de competir en el mercado global y adaptarse a todos los cambios que se están produciendo en el sector con nuevos competidores y nuevas reglas de juego. Y esto es común a cualquier empresa, independientemente de su naturaleza jurídica», ha explicado la firma en un comunicado.

Mondragón, además, se desvincula parcialmente de Fagor. Reconoce que el grupo se compone de una serie cooperativas asociadas pero apunta que la responsabilidad de gestión de los negocios «recae enteramente en cada una de ellas».

Compromiso con el empleo

Así, concluye que la situación de Fagor Electrodomésticos no afecta a las demás cooperativas de la Corporación, ya que no se trata de un holding empresarial, sino de asociación de entidades independientes y autónomas. Mondragón sólo intentará reducir el impacto en el empleo: recolocaciones, prejubilaciones y programas de formación.

Fagor Electrodomésticos tiene una deuda aproximada de unos 830 millones de euros. Entró en pérdidas en 2009 y cerró 2012 con unas pérdidas de 89 millones de euros, como consecuencia de la caída del consumo, de la inversión destinada a la expansión internacional y del proceso de adaptación a la nueva realidad de los mercados.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp