Moción de censura en el Palau de la Música contra Mariona Carulla
Los críticos con la gestión de la junta directiva acusan a la presidenta y a la junta directiva de falta de transparencia, ocultación e incumplimiento con los estatutos de la institución cultural
Aguas de nuevo revueltas y turbulentas en el Palau de la Música. Los críticos con la gestión de Mariona Carulla, que sucedió en la institución al saqueador confeso Fèlix Millet, han anunciado que presentarán una moción de censura contra la junta directiva de la institución. Concretamente, ha pedido el cese y separación de todos sus miembros. El grupo Socios de l’Orfeó carga contra los actuales responsables de la institución por una “supuesta falta de transparencia, ocultación, incumplimiento de los estatutos, irregularidades y por una gestión desleal hacia la Associació Orfeó Català y a favor de la Fundació”.
El anuncio tiene lugar horas antes de que Carulla comparezca ante los medios para anunciar el inicio del proceso electoral en el Palau. Se trata de una decisión adoptada precipitadamente, aseguran los críticos. Denuncian que incumple los estatutos que rigen la asociación. La normativa señala que los comicios deben convocarse dos meses antes de que termine el mandato, y a Carulla no le vence hasta diciembre. La presidenta intentó modificar el redactado del reglamento en la asamblea extraordinaria celebrada el pasado 18 de marzo para iniciar el proceso antes, pero los socios rechazaron el cambio.
Rechazo en la junta de socios
La negativa de buena parte de los socios de la institución a la política de la actual junta se puso de manifiesto en la asamblea de hace dos meses. Carulla no obtuvo el apoyo necesario para aprobar ninguna de las siete propuestas incluidas en el orden del día y sometidas a votación.
Todas ellas versaban sobre modificaciones de los estatutos del Palau que la directiva tacha de “técnicas”. “Era evidente que tenían toda la intención de modificar radicalmente el proceso electoral para conseguir que la Associació fuera menos participativa”, indica Pablo Duran, portavoz del grupo de socios activos Socis de l’Orfeó.
Carulla, representante de una de las principales familias de la burguesía catalana (son propietarios de la multinacional alimentaria Agrolimen), tiene ante sí un escenario complicado.