Microsoft entierra a su penúltimo fracaso móvil
Microsoft entierra definitivamente Windows Phone, al sistema operativo creado hace un lustro para hacer frente a Android e iOS
La puntilla para un sistema operativo que estaba llamado a plantar cara a Android. Microsoft clausuró este martes el soporte y las actualizaciones de Windows Phone, el software para terminales móviles creado por el gigante tecnológico para hacer frente al duopolio de Google y Apple (iOS) en este campo. Así, los usuarios de Windows Phone 8.1., la última versión de este sistema operativo, dejarán desde ya de recibir actualizaciones en su teléfono. Y tampoco contarán con el soporte de la marca ante posibles fallos o problemas.
Windows Phone fue la evolución natural de Windows Mobile, la apuesta de Microsoft para un entorno en el que nunca ha logrado encajar. El grupo dirigido por Satya Danella presentó en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona de 2010 su nueva creación, bajo la versión de Windows Phone 7 y tras meses de retrasos.
Windows Phone fue la evolución natural de Windows Mobile, la apuesta de Microsoft para un entorno en el que nunca ha logrado encajar
En 2015, ante la fragmentación de un mercado propio todavía incapaz de toser el duopolio de Android y iOS, Microsoft anunció la noticia que se ha hecho efectiva esta semana: Windows Phone pasaría a mejor vida, centrándose todos los esfuerzos de la tecnológica en Windows 10 Mobile, un software que también ha sido objeto de numerosas críticas y que se dirige a todo tipo de plataformas, desde teléfonos inteligentes a ordenadores. Para el recuerdo de la penúltima plataforma móvil de Microsoft quedan innovaciones llamativas, como la presentación de Cortana, el asistente virtual rival de programas como Siri o Assistant.
Las idas y venidas de Microsoft
Con todo, el cierre casi definitivo de Windows Phone ejemplifica, una vez más, los vaivenes del gigante tecnológico en el sector de la telefonía. El pasado año la firma con sede en Redmond, Washington (EEUU), anunció que bajaba la persiana de su división de teléfonos inteligentes, que durante un breve periodo de tiempo fundamentó en la antigua Nokia, tras comprar en 2014 los derechos de la mítica compañía finlandesa. En 2016, HMD, un nuevo conglomerado con sede en los países nórdicos, recompró a Microsoft dichos derechos.